El parque Torre Ramona, un deterioro que no cesa

El tejido vecinal de Las Fuentes señala deficiencias recientes como la inclinación de una de las vallas perimetrales

Una de las fuentes del parque Torre Ramona, a principios de mayo.
El parque Torre Ramona, un deterioro que no cesa
P. S.

“Está peor que en los últimos años”, dicen sobre el parque Torre Ramona. Este tipo de valoraciones acerca del estado del parque situado en el barrio de Las Fuentes no son nuevas, y parte del tejido vecinal recuerda ahora, con la llegada del buen tiempo, la “necesidad de mantenimiento y limpieza” de un equipamiento que espera su rehabilitación.

“Las deficiencias ya denunciadas empeoran porque no se ha actuado”, valora José Luis Ibáñez en nombre de la asociación Las Fuentes de Tramacastilla, desde donde el año pasado remitieron un informe al Justicia de Aragón sobre el estado de la zona verde y sus instalaciones.

Precisamente, hace en torno a una semana, este colectivo se dirigió al Ayuntamiento de Zaragoza para trasladar una de las últimas situaciones que se han dado en el parque: la de la inclinación de un tamo de las vallas perimetrales, situado en la confluencia de las calles Doctor Iranzo y Tomás Higuera. “La valla se encuentra arrancada e inclinada hacia el interior, y con los soportes podridos”, describe Ibáñez, quien ha solicitado que se arregle este cercado para evitar posibles accidentes.

Otra de sus quejas hace referencia al estancamiento de agua que se produce en varias fuentes de boca del entorno. “Llevamos más de un año con dos fuentes embozadas y llenas de suciedad que, además, se encuentran en las zonas de juegos infantiles. Se nos dijo que esto ocurría porque conectan con pozos ciegos, pero no se ha intervenido”, recalcan fuentes vecinales.

Además de lo anterior, el quiosco de la música, “que posee filtraciones”, los suelos con adoquines rotos y baches, los bancos, las jardineras o los propios juegos para niños son otros de los elementos que se repiten entre los que enumeran como necesitados de mayor atención. Al mismo tiempo, consideran que no hay operarios suficientes para ocuparse del mantenimiento del parque en el día a día: “No dan abasto entre cortar el césped, limpiar…”, esgrime Ibáñez, que tampoco se olvida de mencionar a aquellos propietarios de animales que no recogen los excrementos de sus perros y contribuyen a este escenario.

A la espera

Desde la asociación vecinal Las Fuentes también inciden en la importancia de que se mantengan especialmente esas labores de mantenimiento y limpieza en el Torre Ramona. “Nos consta que se está haciendo, pero quizá sería necesario algo más”, valora Antonio Garrido, secretario del ente.

La visión de este colectivo es muy similar. “Cuando haces uso de un lugar que ya se encuentra mal, este se va deteriorando progresivamente”, opinan. Además, se trata de un espacio muy grande en el que “el abandono” afecta, por ejemplo, al verde, “seco y poco cuidado”, a las vallas, “con partes podridas e hinchadas”, las fuentes o los “complicados accesos para personas con movilidad reducida”.

Satisfechos por la existencia de un plan para la remodelación del parque Torre Ramona, ahora aguardan a que se produzcan próximas novedades. “Se nos mostró el proyecto a inicios de este año y estamos a la espera de que nos comuniquen cuándo van a comenzar las obras, qué es lo que se va a realizar primero y si desde el Consistorio piensan que nosotros también podríamos participar de las decisiones”, concluye Garrido.

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