CESTE, la primera escuela de negocios de Aragón, acogió el pasado viernes un acto muy especial. Entre aplausos y rodeados de sonrisas, se graduaron los alumnos de su 25 promoción, cumpliendo así el centro un cuarto de siglo de su labor formativa.

Más de un centenar de alumnos de programas docentes de Grado y Postgrado, procedentes de España, República Dominicana, Suiza, Guatemala y Colombia, han finalizado sus estudios en Bachelor in Business Administration, Bachelor in Computing Science y los postgrados MBA, Máster en Banca y Finanzas, MBA Emprendimiento, Executive MBA y Programa Superior de Asesoramiento Financiero y Gestión de Patrimonios.

El presidente de CESTE, José María Marín, dio la bienvenida agradeciendo la asistencia a autoridades, alumnos egresados, familiares y amigos. "Para nosotros graduar a los alumnos es siempre una satisfacción muy importante y, si cabe, este año es todavía más especial", afirmó Marín. Y es que, en estos últimos meses, la escuela se ha "autoanalizado" para saber "hacia dónde tiene que ir". Entre los principales cambios, CESTE lanzará así el próximo curso escolar tres nuevos programas formativos: Dos enfocados al área de gestión: uno centrado en el sector del turismo y la hotelería, y otro en la logística y gestión de la cadena de suministros. Y, por otro lado, el ZaragozaLab, un laboratorio de emprendimiento arropado por el grado LEINN (Liderazgo Emprendedor e Innovación) de la Universidad de Mondragón.El director académico de CESTE, Manuel Badal, afirmó el pasado viernes que este es un momento "muy emocionante", por ser un acto formal pero, a la vez, "muy familiar". "Los profesores hemos puesto todo nuestro saber hacer para que nuestros alumnos sean capaces de crear sus propias herramientas", concluyó Badal.

Daniel Rey, CFO & Business development de Rey Corporación, tuvo el honor de ser el padrino de esta segunda promoción: "Es un privilegio formar parte de un acto académico de una escuela de negocios como esta con su historia y su trayectoria". "Quiero transmitir a los alumnos la importancia de los valores y de la actitud en cuanto a esfuerzo y compromiso", destacó Rey. "La formación ya no es algo estanco, que uno estudia y después trabaja, sino que la formación es un tema del día a día", zanjó.

Tras el acto, tuvo lugar la tradicional cena de fin de curso en el Hotel Meliá de Zaragoza.