El Día de Santa Fe de Huerva ya se ha consolidado en el barrio zaragozano como una jornada de convivencia vecinal y de cariz reivindicativo. Su celebración, que este sábado llega de nuevo a la plaza del Monasterio, comenzó hace seis años como una iniciativa de la asociación de vecinos para estrechar lazos entre sus pobladores y recordar las principales preocupaciones que les atañen.

Esta jornada festiva comienza a primera hora (9.30) con una excursión, con salida y llegada a la plaza del barrio, que sube por el Barranco de las Almunias hasta el molino de viento de Cadrete. Durante la mañana, el deporte también es protagonista con la celebración de la final del V Campeonato de Pádel Santa Fe en la pista del Sisallete, y con el partido infantil de fútbol 7 infantil que mide a Cadrete contra Cuarte.

La comida popular (14.00), que tiene lugar en el callejón del monasterio, es uno de los actos más multitudinarios del día grande de este barrio, que congrega habitualmente a más de un centenar de vecinos. Además, el programa lo completan un concurso de dibujo para niños, en el que el motivo será el Monasterio de Santa Fe, y una exposición de litografías en la época de Los Sitios.

“La diferencia de Santa Fe con otros barrios, por su idiosincrasia de pertenecer a tres municipios –Cuarte, Zaragoza y Cadrete- nos lleva a impulsar este tipo de jornadas con el objetivo de reforzar vínculos entre los vecinos y que el barrio no sea un lugar dormitorio”, cuenta Narciso Samaniego, presidente de la asociación vecinal.

Durante la jornada, este colectivo celebra también una clásica junta ordinaria, de convocatoria abierta a todos los vecinos, en la que cada año se tratan las principales reivindicaciones del barrio. En esta ocasión, la reunión (12.00) está centrada en la situación de la licencia de construcción de un salón de eventos en un espacio situado frente a las murallas del cenobio. “La licencia está concedida, pero hemos recurrido porque creemos que este entorno residencial no es el lugar idóneo para estos usos ya que puede causar molestias y problemas de tráfico, ruidos… Estamos a la espera de que se resuelva”, señala Samaniego.

En este encuentro, los vecinos también recuerdan otras de sus históricas demandas como la necesidad de actuar en el monasterio cisterciense, situado entre los municipios de Cuarte y Cadrete. “Ya no nos sirve la excusa permanente de que es privado o de que estamos en crisis. La Administración se escuda en que no puede actuar, pero es un Bien de Interés Cultural. Si la propiedad no puede hacerse cargo, hay que buscar salidas como la cesión al Ayuntamiento, a la DGA o a la Diputación. El monasterio lleva muchísimo tiempo sin techumbre y acabará por hundirse. Queremos que se proteja y se cubra para poder darle utilidad social y cultural”, concluye el presidente de la asociación.