​​Un kilómetro de Compromiso de Caspe sin un banco para sentarse

Por primera vez en tres años se logra la unanimidad entre partidos políticos y asociaciones vecinales en el pleno de la Junta de Distrito en la colocación de bancos en la vía.

Ni un banco para sentarse en un kilómetro de la avenida Compromiso de Caspe.
Ni un banco para sentarse en un kilómetro de la avenida Compromiso de Caspe.
C. Ivars

Medio centenar de contenedores, una veintena de papeleras, tres cabinas de teléfono y un par de buzones de correos... pero ni un solo banco. En una distancia superior a un kilómetro de distancia entre las dos aceras de la transitada avenida Compromiso de Caspe de Las Fuentes no hay ningún asiento. Esta es la denuncia que las cuatro asociaciones vecinales del barrio zaragozano – Montemolín, Civitas, Las Fuentes y Tramacastilla- llevan moviendo desde hace años y que por fin podría verse solucionada. Se trata de una batalla iniciada en 2009 por un vecino del barrio afectado, “tiene una madre de más de 80 años y que no tenía dónde sentarse cuando salía a pasear por su barrio, por lo que realizó un estudio en profundidad para solicitar una solución al Ayuntamiento”, asegura Esperanza Calvo, presidenta de la Asociación de Vecinos Las Fuentes-Tramacastilla.


"Esta misma semana hemos firmado por unanimidad la colocación de nuevos bancos en la avenida afectada en la Junta de Distrito de Las Fuentes, ahora tan solo queda la aprobación del Ayuntamiento pero es la primera vez que logramos un compromiso real. Hasta ahora todas las gestiones caían en un saco roto", explica Calvo.


Desde la entidad aseguran las aceras son suficientemente anchas y ni siquiera sería necesario hacer un gran desembolso económico ya que desde 2012 proponen la reutilización de los bancos retirados de la capital aragonesa durante las obras del tranvía. “Se trata de una inversión mínima y tan solo solicitamos una treintena de bancos para una acera de más de 700 metros en los impares – que va desde el número 53 al 121- y otra que supera los 400 en los pares –en el espacio comprendido entre el 28 y el 94-”, añade Calvo.


Se trata de una noticia que ha alegrado a los vecinos, en un barrio en el que la población envejecida es “muy numerosa”. “Tengo que sacar a mi madre de 98 años a pasear con una silla porque no tengo dónde sentarla”, asegura Julia, vecina del barrio de Las Fuentes desde hace 50 años. “Tenemos dos bancos al lado de la plaza de las Aguadoras, los dos único que he visto. Nos tienen abandonados y los mayores necesitamos de cuando en cuando un lugar para sentarnos”, lamenta Vicente. “Ya era hora de que hicieran algo”, añade José Antonio.


Sin embargo no se trata tan solo de un problema que afecte a las personas mayores. Como explica Milca, que ha sido trabajadora del barrio durante muchos años, se trata de un problema que también afecta a los niños: “Este es un barrio tradicionalmente obrero, con mucha gente mayor pero también con muchos niños. Qué mínimo que tener un sitio donde sentarse y poder hacer vida en el barrio”. Por su parte, Ivana, de la tienda de alimentación Rico Rico, explica que la mayoría de la gente “acaba yéndose a las calles de los alrededores en busca de un asiento”.El problema se repite en el parque


Desde la asociación vecinal aseguran que en el Parque Torreramona el problema se repite ya que se han retirado "en torno a medio centenar de bancos en los últimos cinco años por reparación o desgaste, pero ninguno se ha repuesto", explica José Luis Ibáñez, usuario habitual que baja a pasear a su perro varias veces al día. Además se trata de un problema que se ha ido acrecentando en los últimos años ya que “desde 2013 han retirado entre 25 o 30 bancos de una zona concreta del parque, muy cercana a los juegos infantiles”, asevera.?

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