El Gobierno municipal elaborará antes de junio un plan de reforma del Mercado Central

El equipo de gobierno de Zaragoza en Común (ZEC) elaborará antes de este verano un plan director de reforma del Mercado Central para luego disponer de un proyecto constructivo que marque los tiempos y la forma de acometer el proceso de transformación antes de que venzan, en septiembre, las concesiones de los puestos y con el horizonte de emprender las obras en 2017.

Este es el objetivo que ha expuesto el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, quien ha destacado la importancia del Mercado Central para el Casco Histórico, desde que se construye en 1903, y su repercusión en el comercio de proximidad y la creación de empleo.

Tras recordar que las concesiones de los puestos acaban este año, aunque su renovación sería automática, ha justificado que se plantee la reforma en estos momentos para defender que "tiene que propiciar el mantenimiento del empleo y seguir como regulador de precios económicos".

Otras de las pretensiones que ha apuntado tiene que ver con mantener las redes de distribución pública alimentaria porque detrás está Mercazagoza, que es una empresa pública municipal de logística que "posibilita que se mantenga un 50 por ciento de la distribución pública de alimentos".

Santisteve ha aludido a la soberanía alimentaria, que implica potenciar el producto ecológico, cambiar hábitos de consumo y favorecer el consumo de calidad "como cuestiones estratégicas en esta legislatura". Proyecto

El consejero municipal de Urbanismo, Pablo Muñoz, ha abundado en que se trata de un "proyecto claro de legislatura de este gobierno y es una apuesta por un modelo de empleo de distribución, apoyo al pequeño comercio y abastecimiento de los barrios".

El documento de reforma del Mercado Central abarcará también su área de influencia y se intentará revitalizar el entorno y crear sinergias, además de plantear los accesos, y otros usos compatibles con el mercado como otras tendencias novedosas o cambios de normativa para favorecer la integración del nuevo Mercado Central, ha resumido.

El documento recogerá cómo es el proceso de transición y qué ocurrirá con los detallistas mientras se acometen las obras y si la reforma será progresiva o se abordará en la totalidad del equipamiento.

La concejal de Movilidad y Medio Ambiente, Teresa Artigas, ha explicado que todos esos datos además de la financiación "nos lo dará el plan director con datos técnicos que lo avalen", pero ha dejado claro que "políticamente queremos garantizar que se pueda vender y comprar durante el periodo de transición, ya sea una reforma de mitad y mitad o integral con una zona aparte para los detallistas, como se hizo en el Mercado de San Vicente de Paúl, lo dirán los informes técnicos", ha incidido.

Se establecerán varias fases e inicialmente se han programado unas jornadas, los días 17 y 18 de marzo en el Museo Pablo Gargallo, en las que se analizarán modelos de mercados centrales.

A la cita han confirmado su asistencia responsables de las reformas acometidas en los mercados de Barcelona y Vitoria y está por confirma el de Valencia, ha precisado Artigas, para agregar que el Mercado Central "es un elemento vertebrador del Casco Histórico y un mercado tradicional de abastos de la ciudad y queremos que se implique la ciudad y el barrio".Distrito de Mercado Central

También se organizarán mesas participativas con vecinos, consumidores, asociaciones de detallistas y agricultores para analizar las expectativas del mercado agroalimentario. Las conclusiones servirán para asentar las bases del plan director.

Muñoz ha recordado que el presupuesto de Zaragoza para este año cuenta con 500.000 euros y "ese dinero es para la fase del espacio transitorio que se acuerde hasta fin de año y que acometeremos con mimo y luego que las obras que duren lo que tengan que durar".

Pablo Muñoz ha indicado que "no preconfiguramos modelos pero tenemos claro que el mercado tiene que ser de abastos fundamentalmente" y la reforma afectaría a la zona de la calle Temple y San Pablo para "pasar de un concepto de Mercado Central a un distrito de Mercado Central".Actualización

El presidente de la Asociación de Detallistas del Mercado Central, José Carlos Gran, ha puntualizado que "hablar de reforma no es lo adecuado, sino que se trataría de una actualización del mercado para adaptarse al siglo XXI".

Gran ha dicho que es un mercado tradicional en que 300 personas trabajan a diario y tiene una facturación de 500 toneladas semanales que equivalen a 145 trailers semanales. Es un sistema que funciona y el entorno podría prestar el servicio de gastronomía que se quiere dar".

En la actualidad ha 150 puestos operativos que supone el 85 por ciento de la capacidad y a 6 meses de terminar las concesiones, para entonces ha augurado que "habrá una reducción porque muchos se jubilan y además hay puestos dobles".

Ha reconocido aunque tengan que realizar aportaciones económicas a la adecuación de este equipamiento, "hay que diferenciar la labor comercial de los detallistas con el propietario del edificio que es el Ayuntamiento" y lo ha comparado como si los vendedores fueran los inquilinos de un inmueble "y es el propietario el que paga la reforma".

Tras señalar que "todo tiene un límite cuando haya un proyecto y un presupuesto veremos donde estamos dispuestos a llegar todos y ahora estamos en fase de colaboración".

En caso de que los detallistas tuvieran que salir de las instalaciones durante la reforma ha opinado que "tendría que ser en la zona porque volver a traer el público a la zona cuesta mucho y si la ubicación provisional es en el entorno se puede mantener las costumbres de los ciudadanos".