La eclosión de la contracultura digital en Zaragoza a principios de los años noventa, protagonizada por internet y los estudiantes del Centro Politécnico Superior (CPS), se reivindica en una exposición que se inaugurará el 11 de febrero en el Centro de Arte y Tecnología Etopia.

Con el título 'CCDZ90: Contracultura Digital en la Zaragoza de los 90', la muestra supone una aproximación a la primera generación de ingenieros que tuvo acceso a internet, teniendo como epicentro tecnológico el CPS de la Universidad de Zaragoza.

Comisariada por Raúl Minchinela, se trata de rememorar los factores que propiciaron esa eclosión y para ello se contará con algunos de sus protagonistas, como José Ángel Castellanos, director de la Escuela de Ingenieria y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza.

También participarán Francisco José Serón (Catedrático de la Universidad de Zaragoza y director del grupo de Informática Gráfica Avanzada - GIGA), Fernando Tomás (ingeniero de telecomunicación) y el propio Raúl Minchinela.

La exposición 'CCDZ90' es aproximación a lo vivido por los 3.500 estudiantes del CPS en el Campus Río Ebro, con videoentrevistas o revistas autoeditadas por los propios alumnos e instalaciones retroinformáticas.

Los videojuegos en red, que monopolizaban la actividad de las salas de ordenadores universitarias, o vivir la experiencia de usuario en sistemas operativos ya obsoletos son otros de los aspectos destacados en la exposición.

En definitiva, resume la historia de un generación primigenia de internautas y videojugadores en un micromundo localizado en un campus tecnológico universitario, que rebosó lo académico y llegó a lo clandestino, pasado de lo reglado a la contracultura.

Aislados en las instalaciones del campus, los jóvenes ingenieros tomaron consciencia de sí mismos y del privilegiado momento que vivían con la edición de publicaciones como El Coaxial (1995-2001), o En el Qulo del Mundo (1987-2005).

También desarrollaron "artefactos culturales pioneros", como el espectáculo audiovisual computerizado 'Happening on Spanish music in the future world' (1987), donde la música se interpretaba y se visualizaba mediante algoritmos que utilizaban redes de Petri, o la performance que sirvió para presentar el colectivo Contracultura, basada en el espectáculo M.T.M de La Fura dels Baus (1995).