El Partido Popular de la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro pedirá explicaciones el próximo jueves en el Pleno por la, a su juicio, "desastrosa" gestión del Ayuntamiento ante los problemas surgidos en el proyecto de la ludoteca de la localidad.

Según se refleja en la nota de prensa, estas obras han supuesto un sobrecoste de 100.000 euros a las arcas municipales, al que hay que sumar la pérdida de una subvención de 20.000 euros concedida por la Diputación Provincial de Zaragoza que se retiró al no cumplirse los plazos estipulados.

La construcción de la ludoteca se planificó en cuatro fases, con un coste total previsto de 402.786 euros sin IVA. La primera fase se realizó sin sobresaltos, pero al empezar la segunda comenzaron los problemas.

La empresa a la que se habían adjudicado las obras dejó de pagar a trabajadores y proveedores en julio de 2017 y, poco después, pidió la recisión del contrato. Los empleados de dicha empresa, por su parte, han presentado una demanda contra el Ayuntamiento como responsable civil subsidiario.

En ese momento, la concesionaria aseguró haber ejecutado el 82% del presupuesto de la segunda tanda de trabajos (adjudicados por 94.000 euros) y la alcaldesa decidió autorizar dicha rescisión. Sin embargo, la siguiente empresa detectó que el nivel de ejecución no era el que aseguraba la primera, ya que todavía era necesario aportar 42.860 euros para terminarla.

Además, hubo que volver a sacar a concurso la tercera fase -adjudicada a la misma empresa- que, a su vez, volvió a encarecerse, pasando de los 179.995 euros previstos en un primer momento a 208.110 euros.

El portavoz del Partido Popular en Fuentes de Ebro, Francisco Artajona, ha tachado de "vergonzoso" que la alcaldesa no haya pedido daños y perjuicios ante un incremento "del que los ciudadanos no tienen la culpa".

El partido municipal pedirá explicaciones al Ayuntamiento de la localidad por la no aplicación de la cláusula 25, la que contempla que se puedan exigir responsabilidades, y solicitará formalmente a la interventora que elabore un informe sobre los daños y perjuicios que esta desastrosa gestión ha causado.

“Al final una obra que debía haber costado 400.000 euros nos va a generar más de 120.000 euros extra en conceptos de sobrecostes, pérdidas de ayuda y costas judiciales, y todo sin que ni siquiera se pidan daños y perjuicios, que los hay y muchos, como es evidente”, insiste Artajona.

Terminada la cuarta fase, el proyecto ha costado 499.402,86 euros frente a los 402.786,41 estipulados inicialmente.