El preso Benito Ortiz Perea inicia una huelga de hambre en la prisión de Zuera

Pretende que no le lleven al módulo de aislamiento ni que lo trasladen a otra prisión y permanecer en la enfermería

Un agente toma las huellas dactilares a Benito Ortiz Perea en la comisaría del Actur.
Un agente toma las huellas dactilares a Benito Ortiz Perea en la comisaría del Actur.
CNP

El preso Benito Ortiz Perea, que protagonizó una fuga de un mes del centro penitenciario de Zuera y fue detenido el pasado miércoles, se ha declarado en huelga de hambre, según fuentes penitenciarias. Esta decisión puede obedecer a la estrategia del interno para quedarse en una celda de enfermería, donde se encuentra después de la propuesta de un médico en la Junta de Tratamiento, en lugar de su traslado al módulo de aislamiento con los presos más peligrosos y con poco tiempo para salir a pasear al patio. Tampoco querría ser trasladado a otra prisión, porque aquí convive con sus dos hermanos Pedro y Antonio.

Desde que fue detenido el pasado miércoles, Ortiz Perea se encuentra en un ala de ocho celdas dispuestas para presos de primer grado en la enfermería. Aunque él no está todavía en esta situación penitenciaria, Instituciones Penitenciarias podrá declararle ahora  como respuesta a su huida, así como incluirlo en el régimen de internos peligrosos de FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento).

En la instancia que presentó para anunciar que empieza la huelga de hambre, el recluso critica a la Guardia Civil y llega a decir que no llevaba puestas las esposas cuando le trasladaron en ambulancia desde urgencias del hospital Miguel Servet, cuando se escapó del centro saltando la puerta de dos metros de altura en la madrugada del 28 de agosto.

Ortiz Perea fue conducido en un furgón de la Guardia Civil la madrugada del pasado jueves después de haber prestado declaración en el juzgado de guardia en la Ciudad de la Justicia. Esa noche iba acompañado de otro interno que había sido atendido en un centro hospitalario.

Fuentes penitenciarias señalaron ayer que su voluntad de no ingerir comida se puede mitigar con la adquisición de otros alimentos en el economato a través de los funcionarios y que podría comer en su celda en lugar de con los demás internos. Esta triquiñuela suelen utilizarla algunos miembros de la banda terrorista ETA que se suman los viernes a una huelga por los presos etarras que hacen en todos los centros penitenciarios.

A lo largo de esta semana podría decidirse también la petición de la Junta de Tratamiento de que sea trasladado de Zuera a otra cárcel. La solicitud se envía a la secretaría general de Instituciones Penitenciarias como consecuencia de la fuga, un hecho de especial gravedad.

En caso de que se decida su traslado, fuentes penitenciarias señalaron ayer que Ortíz Perea podría ser enviado a algún centro próximo, como Daroca o Teruel, para estar cerca de su residencia familiar y del lugar donde vaya a ser juzgado por la huida de la prisión de Zuera.

Asimismo, en este momento Ortiz Perea es un preso penado porque está cumpliendo la condena del delito de quebrantamiento de condena, como cuando se escapó. Además, es un interno provisional hasta que el Tribunal Supremo confirme o no la condena de 63 años de cárcel que le ?impuso el Tribunal Superior de Justicia de Aragón por el atraco de una armería en Huesca y el secuestro de una mujer en Zaragoza.

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