Los restos humanos hallados en las vías de La Joyosa siguen sin identificar
El cuerpo del fallecido, del que solo se sabe que es un varón, fue arrollado por uno o varios trenes el pasado 5 de agosto.
La víctima del crimen de Sos no es la única pendiente de identificar. Tampoco se sabe todavía a quien pertenecen los restos humanos hallados en las vías del tren a su paso por La Joyosa el pasado 5 de agosto. Como sucedió después en las Cinco Villas, nadie echó en falta a ningún vecino en esta población de la Ribera Alta del Ebro. Ni en esta ni en las del entorno, de ahí que los investigadores estén teniendo problemas para poner nombre al fallecido.
Fue el maquinista de un tren quien alertó aquel domingo de la presencia de lo que parecía ser una persona muerta en este tramo ferroviario. Hasta allí se desplazaron enseguida varias patrullas de la Guardia Civil, que constataron que, efectivamente, una persona había sido arrollada por uno o varios convoyes. Pero tal era el estado en el que se encontraron los restos que en un primer momento fue imposible concretar si se trataba de un hombre o una mujer.
La autopsia practicada a la víctima en el Instituto de Medicina Legal de Aragón permitió saber al día siguiente que se trataba de un varón, pero poco más. Tan solo que el fallecimiento se había producido el mencionado 5 de agosto y no antes.
Tres semanas después, resulta imposible decir si fue un suicidio, un accidente o una muerte de carácter homicida. Porque ni conoce la identidad del fallecido ni se han encontrado testigos presenciales en el entorno.
El procedimiento para intentar saber de quién se trata es muy similar al del caso de Sos. Se han remitido muestras de ADN al banco de datos, pero si esta persona no estaba reseñada por algún antecedente o investigación policial, el resultado será negativo. Por tanto, habrá que esperar también a que una futura e hipotética denuncia de desaparición presentada por un familiar permita contar con material genético con el que hacer un cotejo.
