Es uno de los alcaldes más jóvenes de Aragón. ¿Qué le llevó a entrar en política?

El compromiso con el pueblo y el querer ofrecer servicios que no se estaban atendiendo y que yo pensaba que eran prioritarios. Encontré buena compañía para las listas y nos aventuramos, creo que con buen resultado.

¿A qué servicios se refiere?

Por ejemplo, el estado de las calles. En estos últimos tres años hemos invertido 800.000 euros en asfaltar, construir aceras, instalar nuevas luminarias... Ha sido una inversión importante para adecuar 22 viales. La avenida Planillas, la principal salida de la localidad, por ejemplo, estaba sin urbanizar.

Tiene dedicación exclusiva y destina 100 euros de su sueldo a proyectos de acción social.

Fue una decisión consensuada con los compañeros. Tanto ellos como yo venimos del asociacionismo cultural, del voluntariado. Conocíamos bien la realidad del pueblo. Entonces 40 familias se encontraban en riesgo de exclusión y pobreza.

Llegaron a un acuerdo con CHA para este mandato.

Sí, y estamos más que satisfechos. El concejal de CHA lleva las concejalías de Deportes y Festejos, y está haciendo un buen trabajo al frente de estas áreas.

¿Cree que es importante la implicación de los jóvenes para que el pueblo funcione?

Claro que sí. En la lista que nos presentamos a la alcaldía mezclamos la juventud y la veteranía. Bajamos la media de edad. En política municipal, y más en el medio rural, la implicación de los jóvenes es fundamental para que los pueblos avancen y funcionen.

¿Qué está siendo lo más difícil de este mandato?

Lo afrontamos todo con cierta alegría. Hay momentos en los que se ven más dificultades por los plazos a la hora de hacer inversiones. Es un complejo de alcalde: lo queremos todo para ayer.

Después de cinco años de obras estrenaron las nuevas piscinas.

Se han completado en cinco fases. Nosotros nos las encontramos a medio hacer. La gente está satisfecha. Nada más abrir, en solo dos días se vendieron 700 bonos, algo sin precedentes aquí.

La inversión ascendió a un millón de euros.

Ha sido posible acogiéndonos a planes de la DPZ.

La localidad ha pasado de 1.472 habitantes hace 20 años a 3.900. ¿Cuál ha sido el motivo?

Es una cuestión geográfica. Estamos a 15 minutos de Zaragoza y ahora tenemos buen acceso.

De hecho, la entrada fue una reivindicación en el municipio.

Se hizo de 2007 a 2011, porque teníamos una entrada muy mala, nefasta, donde murió mucha gente. Los vecinos de este pueblo cortamos la carretera muchas veces para que se nos hiciera caso. Al final, con el trabajo conjunto de todos los grupos políticos de Pinseque y de las personas que estaban en Delegación de Gobierno, Fomento y DGA se consiguió hacer el ansiado puente, que creo que ha sido la razón del crecimiento de Pinseque.

¿Cuántos niños hay en el colegio?

Casi 500 chavales. No somos una ciudad dormitorio. La gente viene, hace vida aquí y se compromete con la localidad.

¿Han pedido un centro de secundaria en Pinseque?

Hemos tenido conversaciones con el Gobierno de Aragón y estamos trabajando porque es una realidad que se va a dar. Estamos hablando de una media de 50 nacimientos al año.

Hace dos años consiguieron más autobuses para ajustar la oferta a la demanda, así como paradas nuevas en dos urbanizaciones.

Sí, en Camino Real y urbanización Los Pinos. La realidad urbanística de Pinseque es compleja. Tiene Prados del Rey, Lago Azul y el casco urbano y núcleos diseminados. El servicio ha ganado viajeros y ha descendido el déficit que asume el Ayuntamiento.

¿A qué se destinará la Almenara de Santa Emilia?

Queremos poner un albergue y un centro de interpretación del Canal Imperial de Aragón.

¿Ya se han solucionado los problemas de cortes de luz?

Sí. Estuvimos seis meses con microcortes continuos, los vecinos registraban en el Facebook el momento concreto y la duración.

¿Pinseque tiene mucha actividad industrial?

Así es, la ha tenido siempre. Hay tres polígonos industriales y está a punto de desarrollarse otro en la entrada al municipio.

¿Defienden su toro de ronda para las fiestas?

Por supuesto, seguimos defendiendo nuestras tradiciones, porque las entendemos como parte de nuestra esencia. Igual que en todo el corredor del Ebro.

¿Cómo recuerda la explosión de la pirotecnia?

Con mucho dolor. Sentimos la explosión en el ayuntamiento. Un policía y el jefe de la brigada fueron de los primeros en llegar.

¿Cuáles son los principales proyectos en los que trabajan?

Queremos construir un nuevo ascensor en el pabellón de deportes Jesús Badía, que es muy demandado desde hace muchísimos años. Y queremos ampliar el gimnasio municipal y el pabellón.

¿Para elaborar su programa escucharon a los ciudadanos?

Sí. De las 52 propuestas que salieron de asambleas ya hemos cumplido 41. Estamos satisfechos.

Este mandato también actuaron en el palacio de los Cerdán.

En 2016 se acondicionó a la normativa antiincendios y en 2017 se rehabilitaron las fachadas para eliminar las humedades. Desde la mejora del edificio, la fundación benéfica que gestiona la residencia está con todas plazas ocupadas y hay lista de espera.