La institución más antigua de Calatayud

Se estima que los orígenes de la Fundación Hospital San Juan de los Labradores se remontan a 1120, fecha en la que el rey Alfonso I el Batallador conquistó Calatayud.

Sala capitular del Hospital San Juan de los Labradores
Sala capitular del Hospital San Juan de los Labradores
Fundación Hospital San Juan de los Labradores

"Pocos" bilbilitanos conocen la historia que se esconde tras los muros del hospital San Juan de los Labradores, un edificio situado en la calle de Soria que fue uno de los primeros hospitales medievales privados -entonces ubicado junto a la Puerta de Soria- cuyo origen se remonta, según los descendientes de las familias que fundaron esta institución, a 1120, fecha en que la ciudad de Calatayud fue conquistada por el rey Alfonso I el Batallador. Sería, por tanto, la institución de carácter privado más antigua de Calatayud.

Desde la dirección de la fundación Hospital San Juan de los Labradores, se explica que el fin fundamental de este hospital fue, desde el comienzo, “la beneficencia asistencial. Por una parte, la asistencia hospitalaria y socorro en sus dolencias a los familiares enfermos que integraban la Cofradía de los Labradores, por otra parte, el socorro a los pobres pasajeros transeúntes”.

La fundación tiene su sede actualmente en el edificio de la calle de Soria, casa en la que permanece desde el año de 1442, tras su traslado desde su emplazamiento original. Uno de los documentos conservados acerca de este hospital data de 1445 y en él se menciona la donación que hicieron Floren Pérez de Pamplona y su esposa María Pérez de Liñán de unas casas en la citada calle para que se transfiriese allí el antiguo hospital.

En cuanto a su gobierno, el preboste de la cofradía era su mayor responsable, y su junta estaba formada “por mayordomos, contador, escribano, eclesiásticos y dos hermanos de cada familia elegidos a pluralidad de votos de ellas, y lo que la mayor parte de los vocales acordaba y resolvía en cualquier asunto se observaba y ejecutaba inviolablemente.

Entre los apellidos de aquellas familias, cuyos descendientes siguen velando por esta institución, estaban los de Moros, Herrer, Novella, Torcal, Peligero y Sardonil.

Desde su fundación, el hospital San Juan de los Labradores prestó asistencia médica a los hermanos cofrades. A partir de 1735, esta atención quedaría restringida solo “para aquellos que fueran pobres de solemnidad y también se prestaba asistencia extrahospitalaria. Además se practicaba una amplia labor de beneficencia sobre pobres mendicantes transeúntes”, recoge Miguel Resano Sánchez en ‘La Cofradía y Hospital Familiar del Señor San Juan de los Labradores de Calatayud’, (Cuadernos de Aragón, IFC).

En 1869, la junta del hospital puso a disposición del Ayuntamiento la Sala Capitular para establecer allí una escuela elemental de niños, conocida como Escuela del Hospitalillo o Escuela Alta de La Correa, que estuvo en funcionamiento hasta la primera mitad del siglo XX.

En cuanto al legado artístico que alberga la institución, además de la preservación de su sala capitular, capilla y otras dependencias, destacan “una serie de lienzos, tallas y muebles de diferentes épocas y estilos que abarcan los siglos XVII, XVIII y XIX, entre las que figura un gran lienzo con la imagen de San Juan Bautista inspirado en la obra de Tiziano”, señalan desde la fundación.

Como centro hospitalario, prestó sus servicios hasta el año de 1978, fecha en que fue cancelado el contrato de asistencia a los enfermos, quedando rescindidos los contratos de médicos y practicantes.

La institución, adaptó en 2016 su figura legal a los nuevos tiempos. La cofradía se transformó en asociación cultural y el hospital, con su patrimonio, continuó como una fundación con su correspondiente patronato.

Entre las actuaciones llevadas a cabo recientemente, destacan la firma de un convenio entre la fundación y el Ayuntamiento de Calatayud para depositar en el Archivo Municipal el Archivo Histórico documental del hospital de San Juan de los Labradores, que tuvo lugar en junio de 2017. En ese mismo año, gracias a la colaboración de la Diputación Provincial de Zaragoza, también se realizó la restauración del cuadro ‘La Gloria de San Juan’ que “siendo el más representativo de la institución, peligraba por su mal estado de conservación”, subrayan desde la institución benéfica. Señalan además, que la intención en esta nueva etapa es “mantener el fin histórico de la fundación, salvaguardar su patrimonio documental y artístico del hospital y ponerlo a disposición de la ciudad de Calatayud”.

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