Prisión sin fianza para el repartidor detenido por el atropello mortal de un joven de 23 años en Ejea

El conductor, un zaragozano de 56 años, asegura que creyó embestir a un jabalí, paró y no vio nada. La Guardia Civil investiga también por posible encubrimiento al dueño de ?la furgoneta implicada.

El conductor que se fugó tras causar la muerte de un joven en Ejea dice que creyó que era un animal
La furgoneta había sido llevada a reparar a un taller de Malpica. Los fragmentos hallados en el lugar del accidente permitieron averiguar que el vehículo implicado en el atropello mortal de Ejea era una furgoneta Iveco.Como se aprecia en la fotografía, el
Guardia Civil

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza, Mercedes Terrer, ordenó a última hora de ayer el ingreso en prisión sin fianza del conductor acusado de darse a la fuga tras atropellar y causar la muerte de un joven de 23 años en Ejea de los Caballeros el pasado martes. El hombre, un repartidor de 56 años identificado con las iniciales J. M. R. C., fue detenido por la Guardia Civil el miércoles por la noche en su domicilio de la capital aragonesa. Durante su declaración en el juzgado de guardia, el encausado aseguró que en ningún momento fue consciente de haber atropellado con su furgoneta a una persona. De hecho, explicó a la magistrada que cuando sufrió el percance era todavía de noche y creyó haber golpeado a algún animal.

El detenido mantiene que llegó a parar su vehículo unos metros más adelante en el arcén de la carretera pero no vio nada. Según el repartidor, cuando llegó a Zaragoza llamó a la Guardia Civil de Ejea para contar que había tenido un accidente, posiblemente con un jabalí. Sin embargo, el encausado dice que al no haber visto el cadáver del animal le quitaron importancia al asunto y le pidieron que contactara más tarde con los compañeros de Tráfico.

Tras escuchar la versión del conductor, tal y como propuso el fiscal, la juez decretó su ingreso en prisión por dos delitos: homicidio imprudente y omisión del deber de socorro. La defensa, a cargo de la letrada Ana Alcay, se opuso a la medida por considerar que no existe riesgo de fuga y porque su cliente "carece de antecedentes y tiene todos los puntos del carné". Pero la magistrada no aceptó ni la imposición de una fianza y envió al hombre a Zuera.

Además de al conductor, la Policía Judicial investiga por un posible delito de encubrimiento al dueño de la empresa a la que pertenece la furgoneta implicada en el atropello, de color blanco y de la marca Iveco. Lo ha hecho porque entiende que esta persona podría ser consciente de lo sucedido y llevó el vehículo a reparar. De hecho, fue localizado en un taller del polígono industrial de Malpica.

A la hora de aclarar los hechos e identificar al posible responsable, ha sido fundamental el trabajo de los especialistas del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil, que enseguida se trasladaron al tramo de la A-125 donde se produjo el atropello para recoger pruebas. Fueron precisamente los fragmentos y vestigios hallados en este lugar los que permitieron saber que el joven de origen ghanés había sido embestido por una furgoneta de la marca Iveco.

Según fuentes de la Benemérita, los agentes buscaron en la base de datos todos los vehículos similares matriculados tanto en Zaragoza como en Navarra, ya que la vía donde se produjo el atropello conecta la capital de las Cinco Villas con Tudela y son muchas las personas que se desplazan cada día desde la comunidad vecina hacia el polígono industrial de Valdeferrín.

Tras saber que la persona causante del accidente mortal conducía una furgoneta, la Guardia Civil solicitó las grabaciones de varias de las cámaras de vigilancia del casco urbano. Dado que el camionero que avistó el cadáver del joven en la cuneta de la A-125 dio aviso sobre las 7.45, los agentes estuvieron visionando las imágenes tomadas por el circuito de vídeo en las horas previas y en los minutos posteriores.

Vino un día antes de Almería

El destino trajo a la víctima de atropello mortal de Ejea a tierras aragonesa solo un día antes del fatal accidente. Porque el joven de origen ghanés –se sabe que tenía 23 años pero aún no se ha facilitado su identidad, puesto que no portaba documentación y se está a la espera de las pruebas de ADN– estaba afincado en Almería y se había desplazado a la capital de las Cinco Villas en busca de trabajo. Al parecer, le habían dicho que buscaban trabajadores en el matadero del polígono Valdeferrín y decidió probar suerte.

Según explicaron el mismo martes varios compatriotas, el ahora fallecido había acudido ese día temprano a las oficinas de Cárnicas Cinco Villas para dejar sus datos. "Al parecer, le faltaban unas fotocopias y tuvo que regresar a Ejea en busca de un lugar donde hacerlas", contaba una de estas personas.

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