Los actos de Viernes Santo comienzan en Tarazona con la escenificación del Via Crucis
La escenificación del solemne Via Crucis en el barrio de la Inmaculada ha sido el acto con el que ha arrancado la programación de Viernes Santo en Tarazona. Cientos de personas han sido testigos de esta recreación que crece cada año.
Ha sido la vigesimocuarta edición de un acto que empezó a celebrarse en el año 1994 y que desde entonces se ha llevado a cabo de manera ininterrumpida. Participan la sección de Alabarderos de Tarazona, feligreses de la parroquia de la Inmaculada, la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y la cofradía de la Resurrección del Señor.
Con el paso del tiempo, la escenificación ha ido creciendo y evolucionando, con la incorporación de nuevos personajes y escenarios: Jesús, Poncio Pilato, María madre de Jesús, Los Ladrones, la Verónica, María Salomé, María Magdalena, Cireneo, Judíos, Sayones, Santos Varones, Mujeres de Jerusalén forman parte de un desfile por las calles de la Inmaculada que culmina con la crucifixión de Cristo con el Moncayo al fondo como testigo.
Cada año se intenta que las estaciones sean más estrictas y rigurosas, para que salga muchísimo mejor. Desde 2011 es más completo porque nada más comenzar se representa el juicio de Pilato, ha dicho Mª José Gracia, portavoz de la cofradía de la Resurrección del Señor.
Esta puesta en escena, que no pierde de vista en ningún momento su sentido religioso, se ve recompensada cada año con el apoyo del público. La gente es muy respetuosa, ha asegurado Gracia.
El frío y el fuerte cierzo han estado este Viernes Santo muy presentes en la representación viviente de los últimos momentos de la vida de Jesús de Nazaret.
