La matacía en el barrio turiasonense de San Miguel reúne casi a 400 personas

La jornada ha arrancado temprano, con el despiece de los tres cerdos. Más de 300 kilos de carne que se despiezan para empezar a almorzar a la brasa.

Varias vecinas se encargan de la elaboración de las morcillas.
La matacía en el barrio turiasonense de San Miguel reúne casi a 400 personas
N.B.

El barrio de San Miguel de Tarazona se ha llenado este sábado de actividad gracias a la celebración de la cuarta Jornada de la Matacía y el Mondongo, organizada por la asociación de vecinos 'El Puerto' y el bar 'La Sociedad'. Casi 400 personas han disfrutado con la amplia programación preparada y muchos han arrimado el hombro con los cuantiosos preparativos.

La jornada ha arrancado temprano, con el despiece de los tres cerdos. "Son 340 kilos de carne que se despiezan para empezar a almorzar a la brasa: panceta, solomillo, costillares y demás. Las cabezas sirven para hacer la butifarra, las orejas, las patas y el rabo las utilizamos para las judías, y para cenar, hacemos todos los jamones asados", detalla Natalio Jiménez, de 'La Sociedad'.

La actividad ha sido frenética durante la mañana en la plaza de la iglesia, con los voluntarios organizados por grupos: despiezando la carne, preparando las brasas, vigilando las judías, rellenando las morcillas… "Primero hacemos las morcillas saladas y luego las dulces, para seguir después con los chorizos, las longanizas y las butifarras", explica Asun Usón, presidenta de la asociación de vecinos quien recuerda que “de pequeña lo hacíamos en casa".

Al mediodía arrancó también una de las novedades de la programación, el I Concurso de Cocina MasterChef Pork que contó con la participación de cinco personas que estuvieron cocinando en vivo en la plaza. "Es un día de fiesta entre todo el barrio y gente del resto de la ciudad que nos quiere acompañar, que cada año son más", cuenta Jiménez.

Los organizadores destacan que sin la colaboración de todos, esta cita no podría salir adelante. "Una cuadrilla lo planeó en el bar y todo el barrio estamos colaborando en lo que podemos y eso es lo más bonito, porque además hace falta mucho ayuda, esto es un jaleo muy gordo", asegura Usón. "Se había perdido esta tradición y ya llevábamos tiempo queriendo recuperarlo, hasta que por fin nos juntamos y decidimos emprender la aventura de hacerlo. El resultado es excepcional, el barrio como siempre está volcado", añade el dueño del bar.

Se han vendido 320 tickets, pero como se apunta gente a última hora, la cifra final supera las 350 personas. "Hay mucha gente en el almuerzo y en la comida, ya en la cena menos porque los más mayores no aguantan tanto", dice Natalio Jiménez.

Un día festivo, en torno a la gastronomía y a la tradición, que ya se ha hecho un hueco en el calendario de actividades de San Miguel.

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