Luis Antonio Gracia : "En medio año han entrado al Pilar 2,5 millones de visitantes"

El deán del Cabildo defiende que las medidas adoptadas para entrar en la basílica en las fiestas es para mejorar la seguridad de los visitantes.

El deán del Cabildo del Pilar, Luis Antonio García.
El deán del Cabildo del Pilar, Luis Antonio García.
Jose Miguel Marco

¿Qué medidas de seguridad han adoptado en el Pilar y en la Seo?

La Seo es mucho más fácil de controlar porque va menos gente y pasan por una puerta con un vigilante. Este año se espera que venga mucha gente a la basílica del Pilar en el puente de las fiestas (del 12 al 15 de octubre), aunque ya se vigila más desde el día siguiente de los atentados de Barcelona. Me llamaron desde la Delegación del Gobierno para cerrar las dos puertas del lado del Ebro y empezar a hacer revisiones de bolsos de los visitantes de manera aleatoria. La gente abre el suyo cuando ven que los vigilantes se lo piden a otros y les dan las gracias a los curas por cuidar por su seguridad. Eso es lo que pretendemos.

¿Las medidas excepcionales se adoptan solo para el puente del Pilar o se generalizarán?

En principio se realizarán durante el puente, pero si vemos que después del día 13 hay un descenso de los visitantes se pueden mitigar las medidas de entrar por las puertas de la plaza del Pilar y salir por las del Ebro. El 12 y 13 seguro que será así. Hemos hablado también con la Policía Nacional y la Policía Local para que estén al acecho.

¿A cuánta gente han contratado este año para las fiestas?

En cada turno habrá seis vigilantes esos días y normalmente hay uno solo. Además, los auxiliares serán los que ayudarán a la gente para pasar por el Pilar y serán cinco o seis por turno.

¿Qué papel tendrán los auxiliares en la basílica?

Poner orden en el Pilar, para evitar que nos tropecemos con los cables de las televisiones que vienen... Quizá se queden para siempre. No son voluntarios sino que los contratamos a través de una empresa y son profesionales. Además, explicarán a la gente que fluyan desde las puertas de entrada de la plaza del Pilar hasta las salidas que estarán en el lado del Ebro. Y hasta para procurar que no haya tanto ruido dentro, que es algo que se nota hasta en la televisión cuando está hablando el obispo. Esto puede ayudar a que no haya estampidas. Hay que evitar el pánico.

¿Cuanta gente suele entrar estos días festivos al Pilar?

De momento, sobre esos días no los podemos dar porque no los tenemos todavía. Pero este año hemos instalado unos aparatos que miden los visitantes en las puertas para saber cuántos entran con fiabilidad y dar esos datos con criterios científicos y objetivos, no de forma aleatoria. Es un aparato que ha medido que en los primeros seis meses de este año, desde enero a junio, casi dos millones y medio de personas han entrado al Pilar.

¿Y cómo es ese aparato?

Pues cada vez que entra una persona mide su entrada por los hombros y se enciende una luz, y lo cuenta. Da datos por horas y días. El pico más alto de visitantes se produce los domingos de once a doce de la mañana. Ahora no me atrevo a decir cuántos entran el día del Pilar, desde que se abre a las cuatro de la madrugada y se cierra hasta las once de la noche está abarrotado. Pueden ser medio millón de personas...

¿La decisión de entrar por la plaza del Pilar y salir por las puertas del Ebro a qué se debe?

El motivo es para que no haya flujos contrarios de gente, que es el follón que se monta otros los años. Se pusieron unas vallas en las puertas para entrar y salir por la misma y fue algo mejor. Pero como se va a revisar los bolsos este año es más fácil que entren por la plaza del Pilar y salgan por las del Ebro. El flujo será mejor porque liberará de gente el Pilar de una manera más fácil.

Pero supone un cambio de costumbres muy importante para el público de aquí y de fuera...

Es posible que nos tengamos que oír de todo. Pero los controles de los bolsos han sido bastante bien aceptados y solo se ha quejado una señora hasta ahora. La gente está bastante concienciada. Lo que les molesta es una prohibición o que los lleven por un callejón, aunque tengan razón.

El atentado de la bomba de octubre de 2013 ya provocó que tuvieran 90 cámaras en el Pilar. ¿qué tal funciona el sistema?

Nos han felicitado por el gasto que se hizo con las cámaras que se colocaron y el Pilar está ahora bien pertrechado. Con frecuencia, la Policía pide datos al mismo director de seguridad del Cabildo porque se guardan una temporada. No solo nos van bien a nosotros sino que también son buenas para ellos, la Policía.

¿Habrá actos como el Rosario de Cristal con más vigilancia?

Sí, lo hemos solicitado a la Policía porque nos ha preocupado la salida del Rosario de Cristal en la calle Verónica y parece que los citan a todos a la misma hora. Se lo pedimos a la Policía porque si pasa algo lo peor son los tumultos si hay mucha gente.

¿Las medidas se adoptaron por la seguridad de los visitantes?

Por supuesto. El subdirector operativo de la Guardia Civil, el general Cardiel, que es de Luesia y cumplió las bodas de oro en la Academia, valoró estas medidas. Se refirió a no poder aparcar los autobuses detrás de la basílica del Pilar porque han acabado las costumbres de los grupos que venían para esas celebraciones. El jefe de la Policía Local ya me dijo que eso de poner los bolardos detrás del Pilar es para los próximos 50 años, vamos como si fuera pa cutio. Le comenté a una concejala que esto hay que hacerlo aunque nos perjudica. Pero sobre todo nos interesa la seguridad de las personas y que entren los que quieran.

¿Por qué no se paga en el Pilar?

Porque es un templo de devoción y no es un museo.

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