Garrapinillos celebra su día grande para despedir las fiestas

Los vecinos de Santa Isabel también cerraron ayer cuatro días de actividades festivas en honor a la Virgen del Carmen.

Los vecinos de Garrapinillos desfilan junto a la Virgen del Carmen ayer por las calles del barrio.
Los vecinos de Garrapinillos desfilan junto a la Virgen del Carmen ayer por las calles del barrio.
R. Labodía

Chupinazos, vaquillas, concursos de comida, sangriadas, discomóviles o una fiesta ibicenca fueron algunas de las actividades que los vecinos de Garrapinillos han podido disfrutar en las fiestas en honor a la Virgen del Carmen, que terminaron ayer. Los más de cinco mil habitantes de este barrio rural, sumados a todos los forasteros que quisieron acudir, disfrutaron desde el miércoles de todas las actividades programadas.

Mientras, en el otro extremo de la ciudad, en Santa Isabel, el pistoletazo de salida fue el jueves, un día más tarde, cuando otro chupinazo abría cuatro jornadas de disfrute. Tanto los más pequeños como los mayores llenaron de ambiente las calles del distrito.

Carlos Pérez, presidente de la comisión de fiestas de Garrapinillos, señaló que el barrio rural pone "punto y final a las fiestas de julio", pero anunció que ya tienen en mente las siguientes, que organizarán "en septiembre". El intenso calor vivido estos días en Zaragoza hizo que el ruedo habilitado para la suelta de becerras incluyera una zona de sombra. "Es algo novedoso pero que está teniendo muy buena acogida, muchas personas optan por verlas desde allí para poder aguantar mejor el calor del mediodía y beber algo en la barra que hemos puesto", explicó Carlos Pérez.

Los festejos taurinos vivieron momentos con algún pequeño sobresalto, como alguna cogida por una vaquilla o malas caídas, que fueron atendidas rápidamente por los servicios médicos. Sin embargo, esto no fue motivo para acabar con las ganas de los jóvenes de seguir aprovechando al máximo estas fiestas.

Fuera del ruedo, la Unión Musical de Garrapinillos acompañó a la Virgen del Carmen en la tradicional procesión por las calles del barrio. El lanzamiento de un cohete anunciaba uno de los momentos más emotivos, la salida de la virgen desde la iglesia de San Lorenzo. En ese momento, los músicos de la banda interpretaron el himno nacional. La comitiva tuvo un seguimiento de unos 200 vecinos, incluidas las reinas de las fiestas. Antonio y Pilar, un matrimonio que tiene casa en el barrio desde hace 56 años y que acude todos los fines de semana a Garrapinillos, no quisieron perderse este momento. "Para nosotros la procesión junto a la virgen es el instante más especial, porque desde que venimos aquí, somos devotos", relató la mujer.

Al mismo tiempo, en Santa Isabel se buscó que este año las fiestas tuvieran una mayor afluencia, como señalaron desde la comisión de festejos: "Hemos querido ampliar el número de actos para captar a más personas que participen y colaboren con la organización". La jornada de ayer, día de la patrona, comenzó con una misa baturra en la parroquia y, por la tarde, sonaron las jotas cantadas por la asociación de este barrio zaragozano.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión