El Ayuntamiento de Quinto se ha sumado a las voces que reclaman una solución a los estragos que provoca en el río Ebro la pesca furtiva. El pleno ha aprobado por unanimidad una moción presentada por CHA para solicitar tanto al Gobierno de Aragón como al Seprona más efectivos para luchar contra estas prácticas.

Rubén Tull, portavoz de CHA en Quinto, destacó la necesidad de contar con un mayor "refuerzo policial" no solo en el río, sino en los entornos naturales, porque "tan solo hay una pareja del Seprona para vigilar una zona que va desde Caspe hasta Quinto, con más de 10.000 hectáreas".

A la sesión, celebrada el jueves por la noche, acudieron miembros de los tres clubes de pesca que apuestan, junto a la comarca de la Ribera Baja del Ebro y 10 Ayuntamientos, por la creación de un coto de pesca desde la reserva de Fuentes de Ebro hasta el embalse de Mequinenza, que sirviera para disuadir a los furtivos.

En la propuesta se incluyó el apoyo a las agrupaciones y asociaciones locales que velan por el mantenimiento de los espacios naturales y sus ecosistemas y que colaboran en la recuperación de esos parajes. Eduardo Andreu, representante en Aragón del grupo contra la pesca furtiva en España, mostró su satisfacción por el apoyo de Quinto a una reivindicación que ya se trató a nivel comarcal hace unas semanas. En su opinión, "es precisa la implicación de las Administraciones para atajar este problema", que daña el entorno y lo deja en un estado "lamentable y vergonzoso". Tal es la cantidad de basura que se amontona junto a las orillas que los clubes de pesca se han organizado para limpiar la zona. El pasado fin de semana actuaron en el término de Sástago y han elaborado un calendario para trabajar, de forma voluntaria, a lo largo del río. Los Ayuntamientos colaboran también en esta iniciativa ciudadana aportando material, camiones y contenedores."La clave es la coordinación"

Felisa Salvador, presidenta de la comarca Ribera Baja del Ebro, señaló que es una "problemática seria" y destacó que la solución pasaría por "una mayor organización y coordinación entre el Seprona, los Agentes para la Protección de la Naturaleza y la Confederación Hidrográfica del Ebro".

"Cuando faltan efectivos –indicó– lo mejor es establecer zonas de vigilancia y trabajar de manera coordinada". Este es uno de los puntos fundamentales que trasladó hace unas semanas al subdelegado del Gobierno en Zaragoza, con el que se reunió, acompañada por representantes municipales, para preparar actuaciones antes de la primavera, cuando aumenta la afluencia a la zona. "Tenemos pendiente otro encuentro para ver cómo se puede reforzar la vigilancia", adelantó.

"La Guardia Civil –dijo– ha elaborado un informe con las necesidades que existen, aunque hay que pensar que es un área difícil de controlar", dada su gran extensión. "Desde la comarca llevamos tiempo detrás de este tema", confirmó Salvador.