Un paseo en familia por el Matarraña

Una excursión para conocer algunas de las infraestructuras hidráulicas más relevantes de la comarca turolense.

Puente medieval de Valderrobres
Puente medieval de Valderrobres
Javier Romeo / Prames

La comarca del Matarraña además de contar con hermosos parajes entre los que existen numerosos senderos y rutas para recorrer con niños, también conserva innumerables obras hidráulicas de distintas épocas que tuvieron una importancia decisiva en la vida cotidiana de sus habitantes hasta hace muy pocos años. Muchas de ellas se encuentran todavía en buen estado de conservación y constituyen un interesante y atractivo complemento a la oferta turística de la zona.

Os proponemos tres visitas para conocer algunas de las infraestructuras hidráulicas más relevantes de la comarca turolense.

El Lavadero Viejo de La Fresneda

Localización: en el término municipal de La Fresneda, se sitúa en el camino del Consejo del Ciento que discurre paralelo al río Matarraña por su margen izquierda, a unos 400 metros aguas arriba del puente que cruza dicho río en dirección a Torre del Compte.

Cronología: Edad Moderna/Contemporánea.

Acceso: fácil. Al camino del Consejo del Ciento se puede acceder tomando, justo antes de cruzar el puente sobre el río Matarraña, la pista que parte a la derecha de la carretera que comunica La Fresneda con Torre del Compte.

Se trata de un interesante y antiguo lavadero que ha sido objeto de limpieza y cuya cubierta de tejas a dos aguas, sobre cerchas de madera y apoyadas en ocho pilares de sillería de arenisca, está previsto recuperar. El interior del lavadero está excavado en el suelo y rodeado de un muro de mampostería de 1 m de altura aproximadamente.

En su interior, al que se accede por una pequeña escalera, existe una única poza rectangular (8 m x 2 m, aproximadamente), que toma las aguas de una pequeña acequia en cuya entrada existía una tajadera de regulación. Las aguas, tras recorrer la poza, salen por el extremo opuesto a través de una canalización algo más estrecha, adoptando todo el conjunto una planta en forma de U.

El puente medieval de Valderrobres

Localización: sobre el río Matarraña y en pleno centro de Valderrobres, es el acceso principal al casco histórico por el portal de San Roque. Cronología: finales del siglo XIV-inicios del siglo XV. Acceso: muy fácil, es una de las principales y más vistosas señas de identidad de Valderrobres. Se puede acceder al puente desde diversas calles del centro de la citada población. Los accesos más habituales son desde la travesía de la carretera A-231 -que enlaza la N-232 con el límite provincial de Tarragona por Arnes-, bien bajando por la avenida de la Hispanidad, bien recorriendo parte de la calle de la Paz desde su inicio en el moderno puente de hierro.


El impresionante y extremadamente sólido puente medieval de Valderrobres, junto al igualmente emblemático portal de San Roque, dan acceso al centro neurálgico de la villa, la plaza de España.


El puente, fabricado en sillería de piedra caliza, se caracteriza, entre otros elementos, por sus tres arcos ojivales ligeramente apuntados y sus tajamares o pilares en forma de cuña, ideados para protegerlo de las fuertes y frecuentes riadas del Matarraña y evitar la acumulación de troncos u otros materiales potencialmente obstructivos.Fábricas o molinos papeleros de Beceite

Localización: están en el propio núcleo o en las inmediaciones de Beceite, a cierta distancia entre ellas (entre 0,5 y 5 kilómetros), recorriendo las riberas de los ríos Matarraña y Pena. Cronología: siglos XVII-XIX en sus formas originales. Diversas transformaciones posteriores en los siglos XX y XXI. Acceso: en función de su localización, el acceso va desde muy fácil para los ubicados en el núcleo poblacional, por las propias calles del pueblo, hasta difícil para los que se hallan en estado de ruina, que suelen ser los más alejados y situados en zonas naturales, siempre a pie de río.


El municipio de Beceite, por las características del río Matarraña en su término y las propiedades de sus aguas ricas en carbonatos, fue uno de los principales núcleos de industria papelera en España entre el final del siglo XVII y primera mitad del XX, y sobre todo, en la primera mitad del XIX (con nueve centros productivos en funcionamiento).


Más de una decena de molinos o fábricas llegaron a dominar la vida económica, social y laboral de esta población durante siglos.


De todo este rico patrimonio hidráulico, que entró en franco declive hacia 1960 y finalizó su producción a principios de los años 70 del siglo XX, se conservan hoy diversas estructuras y maquinarias, algunas de ellas ubicadas en edificios rehabilitados y reconvertidos hoy en establecimientos de hostelería, turismo y arte.  - Más información en Unpaísdemontañas. 

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