¿Qué hacer en el valle de Benasque?: Ruta circular por los pueblos del valle de Benasque

El valle de Benasque ofrece una amplia red de senderos balizados para que cualquiera encuentre un recorrido senderista en la medida de sus gustos y posibilidades. En esta propuesta, se aprovechan hasta cuatro cortas y sencillas rutas de Pequeño Recorrido (PR-HU 32, 33, 27 y 26) para componer un recorrido circular que une la villa de Benasque con los núcleos de Cerler y Anciles, además de la aldea de Eriste, perteneciente al Ayuntamiento de Sahún.

Iniciamos la ruta en el casco urbano de Benasque, cerca del puente sobre el río Ésera que enlaza con la avenida de Francia, al sur de la población, de donde parte el PR-HU 32. A los pocos metros, tomaremos un paseo peatonal que discurre por la derecha de la carretera a Eriste, y que más adelante se desvía a la derecha entre los prados, por un ancho camino delimitado por chopos que nos lleva junto a la ermita de San Chusep.

En este punto una pista al otro lado de la carretera lleva directamente a Anciles, aunque la propuesta es seguir junto a la A-139 por un camino que avanza entre fresnos, espino albar, boj..., y que desemboca finalmente en el asfalto a la entrada al complejo turístico de Linsoles. El PR continúa hacia la derecha y en apenas 10 minutos llega a Eriste.

Este típico pueblo ganadero de montaña conserva buenos ejemplos de arquitectura tradicional y ofrece además el atractivo del embalse de Linsoles junto al caserío. También se puede visitar aquí el Centro de Interpretación de los Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos, que explica con audiovisuales, recursos interactivos... estos valiosos parajes, las últimas masas de hielo permanente en la península.

Cruzando el Ésera

A la entrada del pueblo, cruzamos el Esera por un puente y continuamos por el PR-HU 33, hacia Anciles, atendiendo a las indicaciones en los cruces, ya que en este tramo la ruta coincide con otros recorridos.

Nuestro camino nos lleva, llaneando entre prados y frondosos árboles hasta al complejo turístico de Linsoles. Se sigue recto y en un cruce se coge el camino de la izquierda para llegar, de nuevo entre prados, hasta la cuidada población de Anciles. Tras atravesar el casco urbano un empinado camino empedrado se dirige al cementerio y llega después a una bifurcación en donde tomamos el camino de la derecha, atravesando un bosque húmedo de robles, avellanos y fresnos.

Muros de piedra y boj

En un nuevo cruce nos desviamos a la derecha, por un camino entre muros de piedra flanqueado de boj, y luego cogemos otro más ancho que, tras cruzar dos barrancos, nos acerca al aparcamiento de la estación de esquí de Cerler.

Puede seguirse por el asfalto y cruzar el pueblo, pero el PR-HU 27 lo rodea y permite disfrutar de la umbría y la gran variedad vegetal del bosque de Es Felegás para volver a este pueblo, el que está situado a más altitud de todo el Pirineo aragonés, junto a su cementerio. Aquí enlazamos con un último sendero, el PE-HU 26 para regresar a Benasque por la antigua vía entre los dos pueblos. Es un bonito camino de herradura que ofrece excelentes panorámicas del valle, aunque también se puede optar por los más directos PR-HU 27 y PR-HU 28.

En su primer trecho, el camino discurre en paralelo a la carretera y luego atraviesa el asfalto y continúa recto hasta encontrarse de nuevo con la vía para vehículos a la altura de una pronunciada curva que supone un magnífico mirador sobre Benasque, el valle y las montañas del entorno.

El sendero baja ya recto hacia Benasque, por la derecha del tozal de Coroneta Rasa y en un descenso continuo llega hasta la villa, junto al puesto de bomberos.