Canfranc recrea la llegada del tren en 1928

Más de 300 personas se vestirán de época el próximo 18 de julio para recrear la inauguración de la Estación Internacional. Un 'photocall' de época y una lucha de canteros son las novedades de esta edición.

Acto de recreación de la inauguración de la estación de Canfrac, con discurso de las autoridades.
Acto de recreación de la inauguración de la estación de Canfrac, con discurso de las autoridades.
Ayuntamiento de Canfranc

Este año se cumple el 90 aniversario de la inauguración de la estación internacional de ferrocarril de Canfranc. Cuando se inauguró el 18 de julio de 1928, era la más grande de España y la segunda de Europa, y los fastos organizados incluyeron la presencia de autoridades francesas y españolas, incluido el rey Alfonso XIII. Como viene haciéndose desde hace cinco años, la localidad ha organizado una jornada de recreación en la que vecinos y visitantes que así lo deseen volverán a los años veinte del siglo pasado para recuperar esa jornada histórica. «Como cada año, esperamos batir récords de participación y y llegar esta vez a los 3.000 visitantes», afirma el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, cuyo ayuntamiento organiza la jornada, junto con la Asociación Cultural Canfranc 1928. «Esperamos entre 300 y 400 participantes» señala Asun Martínez Piedrafita, presidenta de Canfranc 1928. Porque algo que caracteriza a esta recreación es que «todo el mundo puede participar como figurante, sólo es necesario venir vestido de época», recuerda el alcalde.

Inauguración y 'photocall'

El acto principal se celebra a las 12.00 en el puente de la estación, cuando se lleva a cabo la recreación de la inauguración, con todas las autoridades. Inmediatamente después, a las 13.00 «la Banda Municipal de Jaca ofrecerá una interpretación con diversas piezas musicales de la época para que la gente pueda bailar, y se servirá un tentempie», anuncia el alcalde.

En este momento se podrá disfrutar también de una de las novedades: un 'photocall' de época. «Notamos que el público que viene a ver los actos se queda siempre con el gusanillo de no ir vestido de época como ve a tanta gente. Para que se quiten un poco esa espinita pensamos en colocar un 'photocall' para que puedan usarlo como marco para sus fotos, junto con los complementos y objetos propios de los años veinte que pondremos también para que posen con ellos», explica Martínez.

La recreación no finaliza aquí, sino que sigue por al tarde, si bien tras la actuación de la banda se deja unas horas de descanso para la comida, que corre por cuenta de cada uno. Y a las 18.00 se reanudan los actos con otra de las novedades de la jornada:la lucha entre canteros y caciques del grupo recreacionista de Macael (Almería) en la entrada del Túnel de Somport. «Se pusieron en contacto con nosotros porque hay pocas recreaciones en España centradas en los años veinte, y nos ofrecieron participar», dice Sánchez.

Brindis con cava

Tras ello, el encuentro de las autoridades francesas y españolas en el túnel de Somport, con los discursos y brindis «por los éxitos futuros de España y Francia, como se dijo en su momento», explica el alcalde. El fin de fiesta llegará en la plaza de Europa, con el concierto de la Dixieland Blues Band y el grupo de bailarines Swing On de Zaragoza, «para que todo el mundo se anime a bailar», anuncia Martínez.

La organización fleta un autobús gratuito desde Jaca, que saldrá a las 10.30, y que regresará por la tarde en dos turnos: a las 16.15 y a las 20.45. «Pusimos el autobús porque es mucha la gente que quiere venir, tanto vecinos de valles cercanos como turistas que están pasando el veraneo por la zona», dice Martínez. «Este año cae entre semana, un miércoles, curiosamente como el día de la inuguración, pero la gente viene todos los días, incluso para ver la primera piedra de las obras que se colocó recientemente», dice Martínez.

La estética de los años veinte volverá a la estación

De los ochenta socios que componen la asociación cultural Canfranc 1928, su presidenta, Asun Martínez Piedrafita, sabe que «no repetirán modelo, aunque a veces, basta con variar los complementos para que el conjunto se vea distinto». El primer año recuerda que «recurrimos a rebuscar por las casas algo que pudiese parecer de los años veinte». Para las siguientes ediciones «ya nos preparamos un vestuario que cumpliese con todos los requisitos», explica. Los caminos para conseguirlo pueden ir de «cosérselo uno mismo, a buscar a alguien que te lo haga, o recuperar prendas que se tengan en casa y llevar algo auténtico». Una nueva vía se ha abierto y es la de «las tiendas vintage, a veces se pueden encontrar cosas de la época, si no vestidos, al menos sí complementos». Lo tendrán más complicado las mujeres que los varones que «con llevar un traje ya dan una imagen de época», al que bastará añadir un bombín o un bastón para parecer todo un dandi clásico.

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