TERUEL

Teruel Existe alerta de que en 25 años el paso de mercancías en tren ha caído un 85%

La falta de inversiones durante décadas para mejorar la vía, el cierre de algunas empresas emblemáticas en la provincia y las molestias que generaron en 2007 las obras de reforma en un tramo del recorrido han hecho que, en los últimos 25 años, la línea férrea Valencia-Teruel-Zaragoza haya experimentado un imparable declive en cuanto a tráfico de mercancías se refiere, según ha advertido la plataforma ciudadana Teruel Existe.


De los aproximadamente 2,5 millones de toneladas de productos que circularon en 1982 entre Valencia, Teruel y Zaragoza, se ha pasado, en la actualidad, a apenas 300.000 toneladas anuales, un 15% de lo anterior. La plataforma ha obtenido los datos buceando en los sucesivos volúmenes del Informe Económico de Aragón que editan anualmente el Gobierno aragonés, las cámaras de comercio y diversas entidades empresariales de la Comunidad autónoma.


El primer revés serio que sufrió la línea y que puso fin al apogeo que había registrado en los primeros años de la década de los 80 del siglo pasado es el cierre del ramal Caminreal-Calatayud en 1985, una medida que inclina a General Motors a dirigir sus trenes cargados de coches con destino a Valencia a través de Tarragona.


El cierre de las minas de hierro de Ojos Negros en 1987, cuyo mineral llegaba a Sagunto por tren, fue el segundo contratiempo. A él se uniría en 1992 la clausura de la línea durante la noche y para trenes de largo recorrido y su recalificación hacia una categoría menor y, por tanto, receptora de menos inversiones de mejora.


Otro "mazazo" para la línea, como explicó el portavoz de "Teruel Existe" José Polo, fue el rosario de descarrilamientos que se produjeron en el verano de 2002 y que llevaron a las autoridades ferroviarias a establecer limitaciones de velocidad y de carga por eje para los trenes a lo largo de todo el recorrido con el fin de evitar más accidentes. "Fue entonces cuando muchos clientes desistieron de seguir transportando sus mercancías por Teruel", destacó Polo.


En 2005, el traslado del cargadero de arcillas desde la estación de Teruel al puerto de Escandón provoca que este material empiece a ser transportado a Castellón en camiones. La "puntilla" a esta situación, explica Polo, fue el corte de la línea entre Teruel y Zaragoza el año pasado durante todo el verano para llevar a cabo las obras de transformación en velocidad alta, que en la actualidad están a punto de terminar.


Tejido industrial

Sin aportar datos concretos de las toneladas de mercancías que circulan anualmente por la línea Valencia-Teruel-Zaragoza, Renfe admitió esta semana que el tráfico en 2007 fue menor que el registrado a lo largo de 2006. Fuentes oficiales de la compañía ferroviaria señalaron que las "importantes" limitaciones de carga y longitud que afectan a los convoyes de Teruel en relación a los trenes que circulan por Europa condicionan en gran medida su actividad.


Las mismas fuentes oficiales indicaron que, no obstante, el tráfico de mercancías por tren en una zona determinada es siempre un reflejo fiel de la mayor o menor actividad productiva de la misma o, lo que es igual, del tejido industrial que existe.


Puntos negros

Por su parte, el director general de Transportes de Aragón, Simón Casas, ha solicitado al Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) -entidad responsable del estado de las vías- que diseñe un plan para eliminar los puntos negros que existen en la línea, sobre todo entre Teruel y Valencia, donde aparecen, entre otros, desperfectos provocados por tormentas caídas hace más de dos años.


La supresión de esos puntos negros permitiría levantar las limitaciones de carga y velocidad haciendo más atractiva la línea para el tráfico de mercancías y también de pasajeros. "La línea tiene problemas y ha sufrido, como las demás líneas del país, un descenso del tráfico de mercancías", manifestó el director de Transportes.


Para Casas, sin embargo, el eje Valencia-Teruel-Zaragoza empieza a entrar en una nueva y más próspera etapa, que se iniciará dentro de muy pocos días con la terminación de las obras de velocidad alta entre Teruel y Zaragoza. El director de Transportes añadió que el encarecimiento del combustible y el acuerdo mundial de reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera "nos hacen volver la vista al tren como medio de transporte". Casas anunció que Opel ha mostrado interés en llevar su producción hasta los puertos valencianos por Teruel.