Ricard Solana abre una librería en Calaceite: "Hay más lectores de libros de los que pensaba"

¿Cómo se le ocurre abrir su segunda librería en un pueblo de menos de 1.000 habitantes como Calaceite -979, según el último censo-?

Porque los tres promotores estamos un poco locos. Tenía una librería de libros usados y descatalogados y con mi mujer, Mercé Gimeno, y con Teresa Claramunt sumamos fuerzas para abrir la nueva librería, ‘De bat a bat. Llibres’.

¿Qué balance hace al cumplir el primer mes de vida?

Nos hemos tirado a la piscina, pero funciona bien. Quizá sea por el impulso del estreno.

¿Por qué han elegido un molino aceitero como sede?

Fue la mejor opción que encontramos. Buscábamos un lugar para montarla, pero Calaceite, aunque tiene muchas casas cerradas, no tiene locales disponibles. Hay casas muy grandes en venta, pero el coste de rehabilitación era muy elevado. Al final, optamos por un molino de finales del siglo XIX que llevaba muchos años en venta, a un precio asequible.

¿Puede ser rentable una librería en un mercado tan limitado?

Hicimos números y creemos que puede ser un negocio viable. Además, vendemos vino y tenemos una pequeña zona de cafetería. En el primer mes de actividad, el 80% del negocio ha procedido de la librería. Creíamos que los ingresos llegarán a medias entre los libros y las bebidas, pero no es así. La librería tira por ella sola.

¿Dónde se lee más, en los pueblos o en las ciudades?

No puedo comparar, pero nos ha sorprendido que hay mucha gente que lee, más de la que pensábamos. Hemos creado un sistema de fidelización, con descuentos, y tiene ya 80 beneficiarios. Hay público porque en las comarcas del Matarraña y la Terra Alta es la librería con más oferta. Había mucha expectación en la inauguración, a la que acudieron mas de doscientas personas. No cabía más gente dentro y había mucha en la calle. 

¿Aspira a hacer de Calaceite la versión aragonesa de Urueña, la pequeña localidad vallisoletana que destaca por su extensa oferta de librerías?

Me gustaría, pero en Urueña, las instituciones han puesto mucho dinero y aquí no. Es un proyecto totalmente privado, con una pequeña subvención del Leader. Pero nuestra librería puede servir de revulsivo para que se concreten otros proyectos en torno a la cultura y el arte.

¿Qué tipo de libros vende?

De todo un poco. La selección de libros la hemos hecho a partir de lo que piden los clientes.

¿Dedican atención a la producción comarcal?

Sí, tenemos los libros que se editan y estamos abiertos a todo lo que se publica en la comarca, tanto en castellano como en catalán.

Pero el Gobierno PP-Vox ha dicho que en Aragón no se habla catalán.

Que digan lo que quieran, incluso contra el criterio de las autoridades científicas. Hay ignorantes en todos lados y, por desgracia, algunos nos gobiernan.

¿Qué otras secciones tiene ‘De bat a bat’?

Queremos dedicar una sección específica a los autores del Boom Hispanoamericano, como José Donoso y el resto de autores que pasaron por Calaceite.

¿Qué relación hay entre Calaceite y el Boom Hispanoamericano?

En los años setenta, José Donoso vivió aquí y vinieron muchos escritores a su casa, entre ellos Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. Queremos tener las ediciones de ese grupo de autores y ser un espacio de recuerdo de ese fenómeno literario. En 2024 se cumple el centenario del nacimiento de Donoso y queremos promover su celebración.

¿Queda alguna huella de aquel fenómeno cultural?

En 2023, se colocaron placas en casas donde vivieron distintos creadores bajo el lema «Calaceite, refugio de artistas». Las residencias de Donoso, de Mauricio Vácquez, Romá Vallés, Rafols Casamada, Teresa Jassà y Ángel Crespo configuran un circuito.

¿Cuál es el libro que más ha vendido desde que abrió?

‘Tres enigmas para la Organización’, de Eduardo Mendoza, seguido de ‘La sociedad de la nieve’, en el que se basa la película de Juan Antonio Bayona, y ‘La dansa dels dies’, de Alex Sussana, que apadrinó la librería. También hemos vendido muchos ejemplares de ‘Casada i callada’, que fue presentado por su autora, Emma Zafón.

Imagino que antes de ser vendedor de libros fue lector. ¿Cuál fue el primer título que devoró?

‘Viatge al país dels Lacets’, un libro de literatura juvenil de Sebastià Sorribas. Lo leí con ocho años, aunque ya antes era un gran devorador de tebeos.

¿Qué libro le vendería a alguien que quiera iniciarse en la lectura?

Todo el mundo puede encontrar un título según sus intereses. Pero yo le recomendaría un libro de narraciones cortas, como ‘Històries de la mà esquerra’ o ‘El café de la granota’, del escritor de Mequinenza Jesús Moncada.