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Daniel Úbeda, alcalde de Albarracín: “Ya es hora de que se repare un error histórico en los mapas”

El regidor celebra que el Instituto Geográfico Nacional proponga modificar la frontera con Cuenca sumando a la localidad un monte de 2.000 hectáreas

Daniel Ubeda, alcalde Albarracín, y Carlos Soriano, concejal de montes en el monte Entredicho 07 03 2024 Foto Javier Escriche_2 [[[FOTOGRAFOS]]]
Daniel Úbeda, alcalde Albarracín -a la izquierda-, y Carlos Soriano, concejal de Montes en el Ayuntamiento de Albarracín, en el cerro El Entredicho, por el que discuten Albarracín y Cuenca.
.Javier Escriche

El alcalde de Albarracín, Daniel Úbeda, y el concejal de Montes del Ayuntamiento de esta localidad turolense, Carlos Soriano, están contentos. El municipio ha ganado el primer asalto de la batalla territorial que mantiene desde finales del siglo XIX con el Consistorio de Cuenca por un cerro de 2.000 hectáreas.

El terreno, conocido como El Entredicho, es de su propiedad y sobre él viene ejerciendo la jurisdicción desde tiempo inmemorial, pero los mapas lo sitúan en zona conquense, tomando como línea divisoria el curso del Tajo. Ahora, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha dado la razón a Albarracín, lo que pone en juego no solo el actual límite entre las dos localidades sino también el de las provincias de Teruel y Cuenca y las comunidades autónomas de Aragón y Castilla-La Mancha.

“Respiramos aliviados. Llevamos discutiendo más de un siglo por ese monte y ahora, por fin, nos dan la razón; debe aclararse de una vez por todas dónde está el límite entre Albarracín y Cuenca y fijarse definitivamente”, dice el regidor mientras señala en un gran mapa que cuelga de una pared del Ayuntamiento dónde está el territorio en litigio.

Úbeda y Soriano puntualizan que Albarracín no reclama el monte para obtener más beneficios económicos, pues ya aprovecha sus recursos madereros, micológicos, paisajísticos y de caza. “Es una cuestión de términos municipales, de historia y de territorio”, explica el concejal. “Ya es hora de que se repare un error histórico en los mapas”, añade el alcalde.

Un pulmón verde entre pueblos de 30 habitantes

Casi una hora de coche dista el casco urbano de Albarracín de El Entredicho. Una estrecha carretera serpentea interminable hasta llegar a una montaña a 1.600 metros de altitud poblada de pinos de 10 metros de alto muy próxima al área de esparcimiento en torno al Nacimiento del Río Tajo. La vista se relaja. No lejos de allí, una manada de ciervas pace tranquilamente. La zona es un pulmón verde entre pueblos de no más de 30 habitantes en invierno, como Frías de Albarracín, Calomarde o Royuela.

“Solo queremos que se terminen ya los problemas, somos vecinos de Cuenca, pero los terrenos deben estar claros”, señala Úbeda. “A nadie le gusta esta ambigüedad de los límites -agrega el alcalde de Albarracín-, como municipio, queremos tener la libertad de poder hacer planes de futuro”.

El procedimiento sigue abierto

Pero el informe del IGN es solo un primer paso para que Albarracín, y por ende, la provincia de Teruel y la Comunidad de Aragón, acaben ganando oficialmente 2.000 hectáreas -algo así como 4.000 campos de fútbol- a Cuenca. El procedimiento para resolver dónde se sitúa la frontera sigue abierto y tiene todavía por delante un largo recorrido que puede durar años.

El órgano instructor que encargó el informe técnico al IGN, la Dirección General de Régimen Jurídico Autonómico y Local del Ministerio de Política Territorial, ha solicitado también un dictamen, esta vez de carácter jurídico, al Consejo de Estado. Con los dos documentos en la mano, dicha Dirección General emitirá una resolución administrativa que, en caso de desacuerdo, podrá ser recurrida por las partes ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo.

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Daniel Ubeda, alcalde Albarracín, y Carlos Soriano, concejal de montes en el monte Entredicho 07 03 2024 Foto Javier Escriche_2 [[[FOTOGRAFOS]]]
Javier Escriche

La decisión del IGN ha generado enfado en el Ayuntamiento de Cuenca, que ha aprobado por unanimidad de todos sus grupos políticos alegar contra la propuesta de modificar los límites en perjuicio de este municipio.

“No vamos a discutir la titularidad de ese monte, pero sí el límite del término municipal, de la provincia y de la Comunidad Autónoma, porque entendemos que el cauce del Tajo es un límite inalterable al transcurso de los tiempos”, defiende el alcalde de Cuenca, Darío Dolz. “Hemos presentado alegaciones y terminarán con los informes jurídicos oportunos a nivel estatal, incluso, con un debate, si se llega a producir, en el propio Consejo de Ministros”, advierte Dolz.

El Instituto Geográfico Nacional, un organismo estatal, plantea que El Entredicho debe ser considerado en los mapas territorio aragonés porque Albarracín ha podido demostrar que ha venido ejerciendo la jurisdicción sobre ese monte sin que esta gestión territorial haya recibido contestación por parte de Cuenca. El IGN explica que, para emitir su informe, ha tenido en cuenta “la jurisprudencia del Tribunal Supremo y los dictámenes del Consejo de Estado, en los que se aclara cómo estudiar los documentos existentes y cuál de ellos debe prevalecer”.

Los conflictos se remontan al siglo XVI

Según explica el historiador turolense Eloy Cutanda, los conflictos entre la Serranía de Albarracín y Cuenca en puntos fronterizos datan al menos del siglo XVI, pues hay constancia documental de que en esa fecha ya había roces entre ambos territorios en algunas zonas de paso del ganado, que eran conocidas como ‘entredichos’.

Por ello, Cutanda, que ha estudiado en profundidad el desarrollo de la Comunidad de Albarracín en los siglos XVI y XVII, considera que el sentido del informe del IGN supone “avanzar”, pues, de hacerse firme, evitaría conflictos administrativos que sin duda se producirían en el caso de que Albarracín tuviera que seguir gestionando el monte El Entredicho “con arreglo a la legislación de Castilla-La Mancha”.

El director-gerente de la Fundación Santa María de Albarracín -una entidad motor de desarrollo de la zona-, Antonio Jiménez, considera “maravilloso” que el IGN clarifique dónde ha de estar la frontera entre Albarracín y Cuenca y que la nueva delimitación suponga que un monte y un tramo del curso alto del Tajo pasen a ser de Albarracín. “Es muy buena noticia y acabamos con esa sensación de estar en tierra de nadie”, dice Jiménez.

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