arqueología
La exhumación de 18 cadáveres de una fosa de la Guerra Civil desbloquea la ampliación de un cementerio de Teruel
Los restos, que han impedido durante seis años la construcción de nichos, forman parte de un enterramiento con 406 cuerpos.
La ampliación del cementerio de San Blas, barrio pedáneo de Teruel, ha quedado desbloqueada después de seis años de paralización debido a la aparición de una fosa común de la Guerra Civil en el lugar elegido para la construcción de los nuevos nichos. El Ayuntamiento, tras completarse la exhumación de los 18 cadáveres descubiertos en el enterramiento colectivo, ha licitado el proyecto para ampliar la capacidad del camposanto por 58.531 euros.
La construcción de 24 nichos para responder a las necesidades de enterramiento del barrio rural de San Blas se paralizó en 2018 ante la localización de una fosa común con soldados muertos durante la Batalla de Teruel –disputada entre diciembre de 1937 y febrero de 1938– que, según la documentación, contiene, en total, 406 cuerpos.
Tras la constatación de existencia de una sepultura colectiva, se llevó a cabo una excavación arqueológica que ha desenterrado 18 esqueletos en la sección de la fosa afectada por las obras. Los restos humanos han sido depositados en cajas individuales así como los vestigios materiales aparecidos junto a ellos. Tanto los cadáveres como los objetos asociados han quedado guardados bajo llave en la antigua sala de autopsias del cementerio.
Tras la culminación de la excavación, el Ayuntamiento licita la construcción de las nuevas sepulturas, que tienen un plazo de ejecución de dos meses. Las empresas interesadas en realizar los trabajos podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 13 de marzo.
El informe de la excavación arqueológica que ha sido llevado a cabo por Carpetania Integra S. L. muestra el proceso de excavación de la fosa, que «no tenía mucha profundidad». Describe la exhumación de los 18 cuerpos, que había sido depositados en paralelo unos junto a otros entre diciembre de 1937 y marzo de 1938.
Soldados de entre 16 y 40 años
El estudio de los restos humanos determina que los sepultados eran soldados –probablemente, republicanos– con edades comprendidas entre 16 y 40 años. Algunos esqueletos muestran los impactos de los proyectiles que pudieron causar las muertes.
Junto a los cuerpos humanos, aparecieron numerosos restos materiales, en su mayoría vestigios del calzado, de correajes y de indumentarias –botones y tejidos–, pero también un lápiz, un cuchillo, una navaja, cajitas, un tintero, colgantes, cartucheras con munición, peines, una moneda y varias cucharas.
Entre los objetos más singulares, figuran un anillo de plata con las iniciales GH y un botón con una insignia de las Brigadas Internacionales, unas de las unidades republicanas que participaron en la batalla de Teruel, en la que intervinieron 200.000 soldados de los dos bandos.
