El proyecto de hidrógeno verde de Andorra, con 1.850 millones de inversión, inicia el trámite ambiental

El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) inicia las consultas previas para elaborar el estudio ambiental del proyecto Catalina, una macroplanta de hidrógeno renovable que costará 1.850 millones de euros, que se ubicará en los aledaños de la antigua central térmica de Andorra y que se alimentará con varios parques de energía renovable en diversos municipios del entorno. El comienzo de la tramitación, considerado el proyecto como Plan de Interés General de Aragón, pone en marcha al menos un año de trabajos de evaluación.

Las obras de urbanización, que costarán casi 20 millones de euros, darán comienzo a lo largo de 2026. En una estimación "orientativa", el anuncio del Inaga calcula que el inicio de los trabajos será en otoño de ese año, con la esperanza de que en primavera de 2025 el Plan de Interés esté definitivamente aprobado y puedan tramitarse a partir de entonces todo el resto de permisos urbanísticos, expropiaciones donde fuera necesario y obras.

El Consejo de Gobierno de Aragón aprobó el pasado mes de junio la declaración de interés autonómico de este proyecto Catalina, una inversión tras la que aparece un fondo danés especializado en energías renovables, Copenhagen Infrastructure Partners, de la mano de Enagás como principal socio español. Tras la cifra de inversión, unas expectativas de empleo que el anuncio del Inaga resume así: "Se estima que el Proyecto genere en Aragón, más de 2.874 empleos anuales durante la fase de construcción y 824 durante la fase de operación".

Este impacto se divide en dos escenarios. La parte de fabricación de hidrógeno se centrará en una pastilla de terreno de cerca de 800.000 metros cuadrados ubicada en el extremo norte del PEAN de Andorra, a unos cinco kilómetros de la villa y junto al solar de la antigua térmica ahora en demolición. Allí Catalina estima en 1.192 empleos anuales los que se dedicarán a la construcción de la factoría; una vez en marcha la instalación, en el horizonte de 2030, su actividad generará 430 puestos de trabajo en el municipio.

A su alrededor, los llamados activos de generación, una potencia de 1,7 gigawatios compuesta por siete parques eólicos, siete plantas fotovoltaicas y su evacuación, distribuido todo ello entre Alcañiz, Alcorisa, Alloza, Andorra, Ariño, Calanda, Cañizar del Olivar, Castel de Cabra, Estercuel, Foz Calanda, Mata de Olmos, Los Olmos y Torre de Arcas. Para esta red eléctrica, se prevé la creación estimada de 1.682 empleos en la construcción y un total de 394 puestos de trabajo cuando las instalaciones estén funcionando.

El proyecto permitirá producir hidrógeno renovable a un precio competitivo que se utilizará en la industria local, regional y nacional, principalmente en el sector de los fertilizantes, así como en la inyección en la red nacional de gas natural e hidrógeno. Adicionalmente, se producirá un alto volumen de oxígeno como consecuencia del proceso de electrolisis, que podrá ser suministrado a industrias y proyectos adyacentes