teruel

Las jóvenes de la Sierra de Albarracín que se fueron a servir, protagonistas de un libro

La obra, a cargo de nueve especialistas, será presentada en el Casino de Teruel el próximo día 30 de noviembre

De izquierda a derecha, Aurora Sánchez, Paula Lozano, Carmen Martínez, Estefanía Monforte, Carmen Julián, David Sáez y Silvia Martín, algunos de los autores del libro, en la plaza de Albarracín.
De izquierda a derecha, Aurora Sánchez, Paula Lozano, Carmen Martínez, Estefanía Monforte, Carmen Julián, David Sáez y Silvia Martín, algunos de los autores del libro, en la plaza de Albarracín.
Heraldo

Cientos de mujeres jóvenes, muchas de ellas todavía unas niñas, dejaron los pueblos de la Sierra de Albarracín durante los años de la posguerra para ir a servir a familias adineradas que vivían en las ciudades grandes. Algunas de ellas regresaron años más tarde al medio rural turolense, pero otras muchas se afincaron para siempre en su lugar de trabajo en busca de nuevas perspectivas vitales y culturales.

Un libro, ‘Internas y sirvientas (1940-1975) de la Sierra de Albarracín’ arroja luz sobre el sacrificio que realizaron estas jóvenes para poder enviar dinero a sus familias en una época de carestía o, cuando menos, dejar de ser en su casa una boca más que alimentar. La obra, escrita por ocho autores y coordinada por Carmen Martínez Samper, será presentada en el Casino de Teruel el próximo 30 de noviembre a las 19.30.

Como explica Martínez Samper, el éxodo afectó en realidad a, prácticamente, todas las mujeres solteras de la serranía de Albarracín. Solo las que se casaban o aquellas que tenían que cuidar de sus padres se quedaban en el pueblo. Volvían para trabajar en la recogida de la cosecha agrícola, permanecían dos o tres meses y regresaban a la ciudad para seguir trabajando, a menudo, sin ningún tipo de horario, pues comenzaban su jornada a las 7.00 y no la terminaban hasta las 23.00.

Vivencias de mujeres

El libro es fruto de un trabajo de campo que ha durado años y en el que los autores –Carmen Julián, Víctor Manuel Lacambra, Paula Lozano, Silvia Martín, Estefanía Monforte, David Sáez, Aurora Sánchez y Pedro Saz– han recogido las vivencias de mujeres que en su juventud fueron sirvientas y que ahora, con 70, 80 ó 90 años de edad, recuerdan aquella época. Además, cada uno de ellos ofrece su reflexión sobre la situación de las mujeres en el entorno rural, resaltando las dificultades a las que estas se enfrentaron en el pasado.

El trabajo, que ha contado con el apoyo de la Comarca de la Sierra de Albarracín, el Instituto Aragonés de la Mujer (Iam) y el Ministerio de Igualdad, es un homenaje a todas aquellas jóvenes que dejaron su pueblo y se entregaron a la dureza de las tareas domésticas en una casa ajena. Muchas, se desplazaron hasta Barcelona o Valencia sin haber viajado antes ni siquiera a la capital turolense.

"No hace falta ser una persona de reconocido prestigio para pasar a la historia", afirma Carmen Martínez. "Sin ellas –añade–, el relato se quedaría cojo". Para la coordinadora del libro, el bienestar de sucesivas generaciones tiene su origen en el trabajo de las mujeres que sirvieron. "A ellas debemos también muchos de los valores que ahora tenemos arraigados, como el del esfuerzo", subraya.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión