El despliegue realizado por la Guardia Civil con motivo de la Baja Aragón 2023, disputada el pasado fin de semana en la provincia de Teruel, involucró a 110 agentes. La prueba, en la que se impusieron el catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota GR) en la categoría de coches y el español Tosha Schareina (Honda CRF) en motos -ambos revalidando los títulos de 2022-, se desarrolló en 875 kilómetros de carreteras y caminos.

Todo el recorrido de la Baja se llevó a cabo en la demarcación Guardia Civil. La envergadura de la competición hizo necesario establecer un importante dispositivo para garantizar la seguridad ciudadana y el orden público en todo el recorrido, especialmente en las inmediaciones de los puntos de más afluencia de público, según informa un comunicado remitido por la Benemérita.

Durante los dos días de competición, en turnos de mañana y tarde, participaron en el operativo efectivos de las especialidades de Seguridad Ciudadana, Seproona, Tráfico, Usecic y el Equipo PEGASO.