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CHA-EMT propone cear lagunas en el parque de Las Arcillas para reforzar la biodiversidad

La propuesta consiste en recuperar las antiguas balsas de este espacio regenerado como lugar de esparcimiento periurbano.

Zésar Corella, a la derecha, con otros miembros de la lista de CHA-EMT, en el parque de Las Arcillas.
Zésar Corella, a la derecha, con otros miembros de la lista de CHA-EMT, en el parque de Las Arcillas.
Heraldo.es

CHA-EMT ha propuesto recuperar dos viejas motas de retención de agua para que vuelvan a cumplir con su función y se formen lagunas en el parque de Las Arcillas de Teruel para que “puedan servir a la contención de avenidas y la erosión y también almacenen agua al servicio de la fauna”, según explica el cabeza de lista de la coalición, Zésar Corella.

El entorno periurbano de Teruel es rico en paisajes, con zonas de ribera, parameras, pinares o entornos agrícolas, señalan desde CHA-EMT, por ese motivo Zésar Corella considera que “se debe cuidar que este rico ecosistema se conserve en buen estado y equilibrio” algo que si bien es “responsabilidad de toda la ciudadanía” las administraciones públicas deben velar por “regular unos usos y hábitos respetuosos y correctos”.

Para Zésar Corella, se debe “prohibir el paso de vehículos a motor” fuera de los caminos establecidos, “reparar las motas y las balsas de recogida de aguas para propiciar la aparición de pequeñas lagunas” ya que “el paso del tiempo y la falta de mantenimiento las han dejado inservibles”, y la “búsqueda de alguna figura de protección de Las Arcillas” que permita la legislación aragonesa.

Corella considera además que “desde el Ayuntamiento se debe favorecer y facilitar la supervivencia de los animales más en tiempos de falta de lluvia”, y también “controlar los vertidos, la acumulación de basuras, las talas indiscriminadas o la destrucción del suelo”.

Igualmente desde CHA-EMT consideran que el parque periurbano de Las Arcillas necesita “un mantenimiento más enérgico y continuo” así como otras “pequeñas intervenciones” que mejoren nuestra relación con la fauna urbana, siendo interesante contar con puntos de agua en que pueda haber insectos y anfibios en el que además accedan al agua reptiles, mamíferos y aves.

Para el cabeza de lista, “estas reservas de agua facilitarían la biodiversidad, la riqueza de la fauna y las presencia de plantas autóctonas” de la misma manera que los setos de la ribera del Turia “albergan una gran cantidad de vida”.

Muciélagos en el puente

En estos momentos hay una colonia de murciélagos bajo el Puente de la Equivocación que “será molestada con las obras de rehabilitación”, por lo que desde CHA-EMT consideran “indispensable” que antes de comenzar la obra se “distribuyan nidales por el arbolado del entorno” para que puedan desplazarse los murciélagos.

En el centro histórico, bajo los aleros de nuestros tejados, también se crían aviones y vencejos cada primavera. Son especies protegidas que “nos libran de la multitud de insectos que de mayo a septiembre” y desde CHA-EMT consideran que “es un valor que hay que proteger” para lo que proponen “hacer un censo de sus nidos” y adoptar medidas para “cuidarlos y protegerlo”s en época de cría, como además manda la legislación vigente.

Igualmente consideran desde CHA-EMT que “los gorriones son cada vez más escasos” así como otras numerosas clases de aves por lo que “hay que adoptar medidas para revertir esta situación” y aprender que es necesario que “las ciudades tienen que convivir con la fauna para potenciar la biodiversidad”.

Desde CHA-EMT concluyen indicando que “tener una ciudad amable” incluye también una ciudad donde los perros “puedan entrar a pasear por los parques y en las zonas de esparcimiento junto a las personas propietarias”.

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