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El concejal de Cs en Teruel denunciado por agresión sexual entrega el acta de concejal
Carlos Aranda obedece la indicación de la alcaldesa, Emma Buj, aunque reitera su inocencia.
El concejal de Cs en el Ayuntamiento de Teruel denunciado por agresión sexual a un joven de 20 años, Carlos Aranda, ha cedido a las presiones políticas y ha comunicado su renuncia al acta de concejal. Aranda quedó en libertad con cargos el pasado lunes tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital turolense. El juez le impuso una serie de medidas cautelares a la espera del juicio. La alcaldesa, la popular Emma Buj, había pedido expresamente la renuncia del detenido a su concejalía, que corresponderá a Alfonso Palmero.
Ciudadanos informa a través de un breve comunicado de que Carlos Aranda "ha decidido presentar su renuncia como concejal del Ayuntamiento de Teruel. Reiterando su inocencia, considera que la mejor forma de defender su honorabilidad y afrontar este proceso judicial es hacerlo al margen de la institución y del grupo municipal de Cs."
El día siguiente a su detención, el pasado lunes, Carlos Aranda fue desposeído por la alcaldesa de sus delegaciones en el equipo de gobierno PP-Cs. Sus competencias, las áreas de Barrios Rurales y Deportes, pasan a manos de la también liberal Nuria Tregón.
Emma Buj anunció su "tolerancia cero" con la violencia sexual y pidió al primer teniente de alcalde y portavoz de Cs en el Consistorio, Ramón Fuertes, que instara a Carlos Aranda a renunciar a su concejalía, lo que ha ocurrido menos de 24 horas después.
Carlos Aranda es investigado a raíz de la denuncia presentada contra él el pasado domingo en Teruel -en plena celebración de las fiestas medievales de Las Bodas de Isabel- por un joven de 20 años que afirmó ante el juez instructor que el edil lo engañó para mantener relaciones sexuales no consentidas, llevándolo a su casa bajo el pretexto de darle cobijo donde dormir o pasar la noche y prevaliéndose de que había ingerido alcohol.
Aranda, según la versión del denunciante, empujó a este contra la cama y le realizó tocamientos en los genitales y en los glúteos hasta que, tras pedir un vaso de agua, logró huir. El magistrado, que da credibilidad al relato del joven, impone una serie de medidas cautelares al denunciado, como la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros y de comunicarse con la víctima así como residir y acudir a su localidad de residencia.
