turismo

Las pistas de Valdelinares estrenan la temporada más tardía con 3,5 kilómetros esquiables

La estación arranca con 50 centímetros de nieve producida con el sistema de innivación.

Los primeros esquiadores de la temporada se deslizan por las pistas de Valdelinares.
Los primeros esquiadores de la temporada se deslizan por las pistas de Valdelinares.
Javier Escriche

La estación invernal de Valdelinares ha abierto sus puertas este jueves, lo que supone el arranque más tardío en toda su historia. El complejo deportivo ha estrenado la campaña con 3,5 kilómetros esquiables y un espesor de nieve en polvo de 50 centímetros, acumulado gracias al funcionamiento de los sistemas de innivación artificial. La producción de nieve se ha retrasado debido a las suaves temperaturas registradas durante el presente invierno, que han demorado la apertura al público. 

Las bajas temperaturas registradas -en torno a los 10 grados bajo cero en el momento de la apertura, a las 09.00-, el ligero viento imperante -que dispara la sensación de frío- y la presencia de niebla han retraído la afluencia de público, que ha sido mínima en el primer día de funcionamiento, lastrado también por tratarse de una jornada laborable. 

El director de la estación invernal, Marío Gómez, ha adelantado que para el próximo fin de semana la superficie esquiable se ampliará hasta los 10 kilómetros, y, además, se sumará la habilitada en el complejo de Javalambre, que iniciará su temporada el sábado día 21. Gómez ha señalado que el mal tiempo reducirá la afluencia de esquiadores este jueves, pero se ha mostrado confiado en poder funcionar a pleno rendimiento la próxima semana. 

El inicio de la temporada ha permitido levantar el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectó a toda la plantilla ante la falta de nieve en las dos estaciones turolenses. La actividad arranca con 70 trabajadores, pero durante el fin de semana se superarán los 100, según ha adelantado Gómez.

Juan José Solsona, a las puertas de su restaurante de Alcalá de la Selva.
Juan José Solsona, a las puertas de su restaurante de Alcalá de la Selva.
Javier Escriche

Pero el principal impacto económico y laboral derivado de las estaciones de esquí es el indirecto, como motores de la economía de la comarca de Gúdar-Javalambre. La alcaldesa de Alcalá de la Selva, Amparo Atienza, se ha mostrado "contenta" porque, "por fin, las pistas de Valdelinares están abiertas al público". Ha señalado que el 90% de los empleos de la localidad dependen en invierno del esquí. Aunque parte de la temporada invernal está ya perdida, la alcaldesa ha manifestado su deseo, si el tiempo lo permite, de que la apertura de las pistas se alargue lo máximo posible para compensar el cierre durante el primer mes y medio de la campaña. 

Un empresario hosteler0 de Alcalá, Juan José Solsona, ha comentado que "desde que se difundieron las primeras informaciones sobre el temporal de frío y nieve, el teléfono suena más para hacer reservas". Prevé que durante el próximo fin de semana la ocupación de sus restaurante alcance el 60%, el doble que el pasado fin de semana. Solsona añade que hay "muchas ganas" del público por esquiar y de los hosteleros por contar con este reclamo turístico por fin. 

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