Visto bueno a 1.400 hectáreas de regadío social en Vinaceite tras dos décadas de reclamaciones

El Plan Hidrológico del Ebro para el periodo 2021-2027 contempla la conversión en regadío de casi 1.400 hectáreas de secano del municipio de Vinaceite, que con apenas 250 habitantes y el sector primario como principal pilar de su economía lleva más de dos décadas reclamando esta actuación.

Para la puesta en marcha de estos nuevos regadíos será necesaria una inversión de 21 millones de euros. El proyecto fue declarado de interés general en 2019 y ahora la DGA ha concedido una ayuda de nueve millones de euros. Quedarán por aportar en torno a 11 millones de euros, una cantidad de la que deberán hacerse cargo los 40 propietarios implicados en un plazo de 25 años. Al estar incluido en el Plan Hidrológico del Ebro, la previsión es ejecutar la obra en los próximos cinco años.

Los regantes de Vinaceite ya barajan fórmulas para poder hacer frente a la cuantiosa aportación de capital. Una opción es la implicación de empresas de otros sectores interesadas en invertir en agricultura. Las primeras conversaciones para lograr el objetivo ya se han producido, según explica el presidente de la Comunidad de Regantes San Isidro de la localidad, Francisco Ezquerra.

"Las empresas aportan toda la inversión, realizan el amueblamiento de las parcelas y se ocupan de la explotación por 25 años; el agricultor recibe un alquiler y, pasados esos años, se le devuelve una parcela convertida en regadío y produciendo a pleno rendimiento", señala Ezquerra.

Este sistema, que ya se está aplicando en zonas cercanas, como la Ribera Baja del Ebro, multiplica el valor de la tierra, destaca el presidente de la Comunidad de Regantes de Vinaceite. De las 1.400 hectáreas aprobadas, la mayor parte pertenecen a Vinaceite, pero también algunas a la vecina localidad de Azaila. El proyecto incluía inicialmente algunos terrenos de Almochuel (Zaragoza), pero dos décadas después estas superficies han quedado yermas en alquiler o en venta para la instalación de los parques solares que se han colocado en el término municipal.

Con el fin de que el sector agropecuario siga constituyendo el principal sustento de la población y contribuya a frenar el éxodo rural, la Comunidad de Regantes ha peleado por los regadíos sociales sin descanso en los últimos veinte años. El pueblo cuenta con una quincena de explotaciones ganaderas dedicadas al porcino que generan medio centenar de empleos ocupados por vecinos de la localidad y de municipios cercanos. Estas granjas podrían beneficiarse de las nuevas infraestructuras de riego, pues hasta ahora el abastecimiento de agua procede de manantiales. No ocurre así en la mayoría de las poblaciones de Bajo Martín, que toman el agua del pantano de Oliete. Vinaceite consume 800.000 litros de agua diarios, por lo que precisa un suministro estable.

A nivel global, el Plan Hidrológico del Ebro se aprobó el pasado mes de noviembre por el Consejo Nacional del Agua e incluye las adendas del Gobierno de Aragón, que solicitaban los regadíos de Vinaceite junto a otros que habían quedado fuera a pesar de contar con el visto bueno del organismo.