La DGA licita por tres millones el Museo de la Batalla de Teruel para abrir las puertas en 2023
El centro abordará las Guerra Civil desde la perspectiva militar y la civil, así como su influencia en la historia de España y de Europa y se organizará en dos edificios.
El Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón licitacita las obras de construcción del ‘Museo de la Guerra Civil, Batalla de Teruel’ con un presupuesto de 2.988.000 euros, financiados a través del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE). El plazo de ejecución los trabajos, que comprenden la primera fase del museo, es de 12 meses. El proyecto sale a concurso cuatro años después de la presentación oficial del anteproyecto, redactado por el profesor Joan Santacana y por el arquitecto Tony Casamor.
El Museo de la Batalla de Teruel, ofrecerá "un espacio en el que reflexionar y profundizar sobre la influencia que esta guerra tuvo en la Historia contemporánea de España y de Europa en todos sus ámbitos, no exclusivamente en el militar, sino también en la cultura, en los colectivos sociales, en el frente y en la retaguardia, etc.", según el comunicado remitido por la DGA.
El consejero de Cultural, Felipe Faci, anunció este jueves la licitción y delantó que "en paralelo se está redactando el proyecto museográfico, con idea de que a lo largo de 2023 se pueda poner en marcha el museo". El museo se ubicará en un solar propiedad del Goberno de Aragón de 7.000 metros cuadrados, ubicado entre la Avenida Zaragoza y la Calle del Carmen.
La primera fase del museo, que ahora sale a concurso, albergará las salas principales de exposición permanente, la sala de exposición temporal, una zona comercial para una pequeña tienda de publicaciones, los almacenes y la zona administrativa. La licitación incluye el acondicionamiento del acceso y de un aparcamiento.
El edificio, distribuido en dos plantas, tendrá una superficie útil de 1.100 metros cuadrados y una superficie construida de 1.300. Estará configurado por dos piezas rectangulares de diferentes dimensiones, dispuestas perpendicularmente entre sí, y organizadas en torno al jardín del memorial, el cual se sitúa en la zona suroeste. Tras el museo, se acondicionará un aparcamiento para vehículos.
De entre los dos volúmenes, destaca el pabellón de grandes dimensiones destinado a albergar la exposición permanente. Enfrentado a esta pieza principal, se ubica el volumen transversal de menor dimensión, que alberga la sala de exposiciones temporales. La disposición de esta pequeña pieza permite delimitar y separar el jardín del memorial de la zona de aparcamiento y, a su vez, organizar los recorridos de entrada y salida del museo.
El edificio principal se presenta como un gran prisma de aspecto terroso "que nace del terreno, que guarda la exposición permanente", según la nota de prensa. Por otro lado, el volumen secundario se concibe como una pieza que emerge del volumen pesado, pero más liviana, que se va desfragmentando de este para mostrar el final de la guerra y la luz hacia el memorial. Se dispone transversalmente, para marcar la entrada y la salida al museo y albergar en su interior una pequeña instalación comercial en planta baja y una sala multifuncional de exposiciones temporales en el nivel superior.
El volumen principal del museo será de color tierra, "en referencia al paisaje y la atmósfera en la que se desarrolló la Batalla de Teruel", mientras que el volumen secundario y la planta baja del edificio principal tendrán acabados de color blanco, "el color de la paz".
Para futuras fases, se prevé la creación de un jardín memorial de la Guerra Civil y la ejecución del resto de la urbanización de la parcela, así como ampliaciones.
Según la DGA, el Museo de la Batalla de Teruel servirá de referencia como "aglutinador" de las iniciativas que se desarrollen en Aragón en torno a la Guerra Civil y, en especial, de las asociaciones memorialistas. Será el vínculo de conexión con las iniciativas semejantes a nivel nacional y servirá de vehículo con el resto de museos y centros de estudio y difusión dedicados a la Guerra Civil que existen en Europa y en otros países. La financiación del proyecto corre a cargo del FITE.
