sucesos
Un detenido en Arcos de las Salinas por incumplir una orden de alejamiento tras atacar con un hacha a un vecino
La víctima sufrió un corte en una mano.
Un vecino de Arcos de las Salinas de 38 años ha ingresado en la prisión provincial de Teruel después de haber agredido a otro residente en la noche del viernes al sábado pasados con un hacha y provocarle heridas en una mano. El agresor fue inmovilizado inicialmente por un policía que estaba en la localidad fuera de servicio y, posteriormente, fue arrestado por la Guardia Civil. Tras comparecer ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel, este ordenó el alejamiento del presunto agresor para que no se ponga en contacto con la víctima ni regrese a la población de Arcos. Sin embargo, el detenido vulneró la orden de alejamiento, lo que provocó una nueva intervención de la Guardia Civil y la orden judicial de prisión provisional a la espera de juicio.
Una vecina ha afirmado este martes que tanto el detenido como su pareja han "atemorizado" a los vecinos con un comportamiento agresivo y ha denunciado una situación de "desprotección" de la población. La misma fuente ha añadido que, horas antes del ataque a hachazos, el detenido había acosado verbalmente a una joven de la localidad. Ha añadido que los problemas se agravaron cuando el denunciado tomó un hacha y golpeó con ella el coche y la puerta de la casa de un residente para, a continuación, atacarle también a él provocándole heridas en tres dedos de una mano.
La Guardia Civil detuvo al agresor tras el altercado por los delitos de lesión con arma blanca, amenazas y daños. El titular del Juzgado número 3 de Teruel dictó una orden de alejamiento del detenido, que esté vulneró el domingo siguiente, lo que provocó de nuevo su detención, en esta ocasión sin violencia. Posteriormente, el magistrado ordenó la prisión provisional.
Una vecina ha afirmado que la pareja del encarcelado mantiene una actitud amenazante con los vecinos, a los que, según ha indicado, coaccionó a voces desde su casa con un megáfono. "Nos decía que iba a contratar a un sicario para matarnos", ha señalado la residente.
