comunicaciones
Trescientas personas se concentran en Teruel y cien en Caminreal contra la sustitución de trenes por taxis
La movilización ha sido convocada por Teruel Existe, la Federación de Asociaciones Vecinales y la Plataforma en Defensa del Ferrocarril.
Unas trescientas personas se han concentrado en la estación de tren de Teruel y otras cien en la de Caminreal para mostrar su rechazo al pacto alcanzado esta misma semana entre el Ministerio de Transportes y la DGA para sustituir el servicio ferroviario por un transporte a la carta por carretera en autobuses y taxis en varias relaciones de la Comunidad aragonesa, entre ellas una conexión Teruel-Valencia. Los participantes en la movilización manifestaron su oposición al acuerdo por estimar que supone una vuelta de tuerca más en la degradación del servicio en la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto. Han reclamado la mejora del servicio para acortar tiempos de viaje, ajustar los horarios a las necesidades de la población, rebajar el precio de los billetes para acercarlo al del transporte por carretera y, a más largo, plazo la anunciada transformación en el corredor Cantábrico-Mediterráneo de altas prestaciones, electrificado y compatible para pasajeros y mercancías.
La protesta ha sido organizada por Teruel Existe, la Federación de Asociaciones Vecinales de la provincia y por la Plataforma en Defensa del Ferrocarril. El primer capítulo de la movilización se ha vivido en la estación de Caminreal a las 09.30, coincidiendo con la llegada del tren, y una segunda fase en Teruel a las 10.30. La convocatoria ha servicio también para conmemorar el 120 aniversario de la llegada del tren a la capital turolense, que estrenó este medio de transporte el 2 de julio de 1901.
Un grupo de pasajeros vestidos de acuerdo a los usos de principios del siglo XX se ha subido al convoy tras participar en la concentración de Caminreal para bajarse al llegar a Teruel y sumarse a la protesta en la ciudad. A su llegada a la capital, han sido recibidos por varios centenares de personas en la estación al grito de "¡queremos ir en tren!".
Las tres organizaciones convocantes han rechazado de plano la sustitución de trenes por autobuses o taxis y han enmarcado esta medida en una política que pretende "expulsar" a los pasajeros del ferrocarril con la mirada puesta en cerrarla al tráfico de viajeros y centrarla en el transporte de mercancías.
El historiador Serafín Aldecoa, que ha leído un manifiesto en la estación de Teruel, ha recordado la llegada tardía del tren a la ciudad, la "última capital de provincia" en disponer de este medio de transporte. Aldecoa ha añadido que el tren "nacía sin fuerza" en la provincia y con "incertidumbres" sobre su futuro que se mantienen un siglo después. Ha recordado que vivió épocas de esplendor en los años treinta del siglo XX y también de los 50 a los 60, para entrar en decadencia en los 70 por falta de inversiones en mantenimiento y mejora.