Las acusaciones intentarán trasladar al jurado su convicción sobre la culpabilidad de Igor el Ruso en el juicio del crimen de Andorra

Los seis abogados de la acusación consideran claros los hechos ocurridos el 14 de diciembre de 2017 en Andorra para condenar a Igor el Ruso a la pena máxima, prisión permanente revisable, pero se fijan como objetivo durante la vista en convencer al jurado popular de la culpabilidad del acusado. El juicio ha arrancado a las 10.20 en medio de extremas medidas de seguridad con cinco acusaciones particulares, que representan a las familias de las tres víctimas -José Luis Iranzo, Víctor Romero y Víctor Caballero- y dos populares -UAGA y AUGC-, además de la Fiscalía.

Enrique Trebolle, que representa a la viuda del ganadero andorrano José Luis Iranzo, se ha mostrado momentos antes de arrancar el juicio “convencido de que se hará justicia” tres años después de que ocurrieran los hechos. Trebolle ha afirmado que existen “pruebas” suficientes para la condena, pero durante las sesiones los acusadores deberán dejarlo patente también para los jurados. El letrado ha afirmado que “no hay ninguna duda” sobre la culpabilidad, reconocida por el propio acusado tras su detención

El abogado de la viuda de Víctor Caballero y de los padres de Víctor Romero, Mariano Tafalla, ha afirmado que después de tres años de los crímenes el juicio ayudará a los familiares de las víctimas a “pasar el duelo”. Tafalla ha criticado que las familias hayan recibido apoyo “de la sociedad civil” pero no de la Delegación del Gobierno ni de los “mandos de la Guardia Civil”. El letrado ha manifestado su malestar porque los allegados de las víctimas no puedan presenciar el juicio debido a la pandemia.

El letrado que ejerce la acusación en nombre de la viuda de Víctor Romero, Jorge Piedrafita, ha señalado que la culpabilidad del acusado “está clara” para los acusadores, pero ha llegado el momento de “demostrarlo” ante los jurados. Ha añadido que el defensor utilizará “argucias” para evitar la condena, entre las que ha citado el recurso a una neurosis de guerra como origen de la agresividad de Igor el Ruso. Para Piedrafita, Igor el Ruso es autor de un triple asesinato “a sangre fría y premeditado” y debe ser condenado a prisión permanente revisable.

"El pájaro de Albalate"

Pablo Martínez, el abogado de la UAGA, ha señalado a las puertas de la Audiencia Provincial que su objetivo es “demostrar la culpabilidad”, pero reiteró su aspiración de que la vista ayude a conocer “lo que debió hacerse entre el 5 y el 14 de diciembre de 2017 y no se hizo”. Se ha referido así al los hechos ocurridos entre el tiroteo por Igor el Ruso de dos vecinos de Albalate del Arzobispo y el triple crimen de Andorra. El sindicato agrario considera, al igual que otras partes, que el dispositivo montado por la Guardia Civil para captar al autor del primer tiroteo no estuvo a la altura de las circunstancias. Martínez ha señalado que el Ruso “no apareció de repente” el 14 sino que arrastraba una larga trayectoria delictiva en la comarca. El abogado recordó que el mismo día en que Iranzo moría asesinado por el serbio había presentado una denuncia por un robo en su masía del Saso que, según sus palabras, podría ser obra “del pájaro de Albalate”.

El portavoz de la AUGC, Cristóbal Soria, ha dicho tener “muchas ganas” de que llegara el juicio tras su larga instrucción y ha mostrado su deseo de que caiga sobre el acusado “la máxima pena del código penal” para “sacarlo” de la sociedad. Soria ha vuelto a denunciar la escasez del operativo activado entre el 5 y el 14 de diciembre de 2017 en contraste con el amplio despliegue realizado este lunes para el traslado desde la cárcel de Zuera a los juzgados de Teruel. La asociación profesional de guardias civiles está representada en el juicio por Jesús Ángel Jordán.

También ejerce de acusador particular el letrado que representa a la madre y hermanos de Víctor Caballero, Ramón Castro. El abanico de acusaciones se completa con la fiscal Carmen Continente.

Por su parte el abogado defensor, Juan Manuel Martín Calvente, ha adelantado antes de arrancar la vista que esgrimirá la neurosis de guerra de su defendido como baza para eludir la prisión permanente revisable.