Las empresas sociales, una fórmula por explotar para fijar población en la provincia
Un informe del campus turolense aconseja dar impulso al sector, que en Aragón emplea a 23.600 personas y genera el 7% del PIB.
Las empresas sociales se han convertido en un sector económico relevante y con un gran potencial para aquellos territorios con problemas demográficos y de crecimiento, como ocurre con la provincia de Teruel. Un informe elaborado por la Cátedra Cooperativas y Economía Social del campus turolense, en la que colabora la Caja Rural de Teruel, recomienda dar impulso a este tipo de entidades que subordinan el capital al trabajador porque "fomentan el emprendimiento endógeno, no se deslocalizan, tienden a crecer en épocas de recesión y asientan población".
Así lo explicó este martes Isabel Saz, subdirectora de la Cátedra Cooperativas y Economía Social y miembro del equipo que ha elaborado el estudio. Según subrayó, el objetivo del trabajo es contribuir al incremento de las entidades sociales cuya estructura organizativa gira en torno a la cooperación, pues constituyen una buena receta para frenar la emigración en zonas con dificultades poblacionales.
Cooperativas, sociedades laborales, centros especiales de empleo, empresas de inserción, asociaciones, fundaciones y sociedades agrarias de transformación dan empleo en Aragón a 23.600 personas el 4,2% de los puestos de trabajo en la Comunidad Autónoma, facturan al año 2.400 millones el 7% del Producto Interior Bruto (PIB) aragonés y generan un Valor Añadido Bruto de 330 millones de euros el 1% del total de la Comunidad Autónoma. Son en total 9.850 entidades de Economía Social en Aragón, el 11% de las empresas existentes en la región.
La provincia de Teruel tiene grupos cooperativos importantes que funcionan con éxito desde hace décadas, como Cereales Teruel en torno a la capital y Arco Iris en la comarca del Matarraña. Sin embargo, como advirtió Isabel Saz, en el medio rural el más afectado por la desertización se tiene la creencia de que "es complicado ponerte de acuerdo con el vecino y que, por tanto, es más fácil emprender en solitario que en conjunto".
Saz remarca que la fórmula cooperativa "no es más problemática que otras" y, además, tiene la ventaja de ofrecer al emprendedor el apoyo de otros. "Es muy duro y arriesgado poner en marcha un proyecto y una cooperativa te lleva de la mano", añade la subdirectora de la Cátedra Cooperativas y Economía Social, que este martes presentó el informe ante agentes sociales y autoridades.
Si bien los datos de empleo por entidades sociales en Aragón son importantes, Isabel Saz estima que "no son suficientes y deberían crecer más". Considera que la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes) debería "moverse más" para fomentar el emprendimiento en Teruel. "La provincia está sin empresas", advirtió y la fórmula de la cooperación es una alternativa a la falta de inversión externa para crear una industria.