Teruel Existe presentará hoy alegaciones ante el Gobierno aragonés contra la propuesta para declarar el Valle del Cabriel como Reserva de la Biosfera por la Unesco. La plataforma ciudadana entiende que esta medida de protección ambiental, cuya tramitación está ahora en fase de información pública, enterraría para siempre la posibilidad de dar continuidad a la autovía A-40 entre Cuenca y la provincia de Teruel.

La coordinadora reclama que, en caso de salir adelante la iniciativa para proteger el Valle del Cabriel, al menos quede libre un corredor que permita trazar, no solo una autovía, sino también una vía férrea y líneas de alta tensión eléctrica. Teruel Existe estima que, de lo contrario, aumentaría el aislamiento de la provincia respecto del resto del país y se truncaría la construcción de un gran eje de comunicación que, pasando por la capital turolense, las Cuencas Mineras y Alcañiz, canalizaría el tráfico del sur de Portugal y Andalucía hacia Cataluña.

Junto a Teruel Existe presentan alegaciones el municipio conquense de Salvacañete y la Federación de Vecinos de Teruel, quienes igualmente consideran que la medida ambiental impediría seguir adelante con el proyecto de la A-40. Será el Gobierno de España y más tarde la Unesco quienes deberán resolver la declaración del Valle del Cabriel como Reserva de la Biosfera, una petición impulsada por grupos de acción local de Cuenca que cuenta, inicialmente, con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica.

Una zona muy extensa

"Piden incluir en la Reserva una zona tan extensa que, de aprobarse, nos condenarían a no tener jamás una buena comunicación con Cuenca y Tarragona, y se perdería la oportunidad de trazar un gran corredor de tráfico nacional", denuncia Enrique Marín, portavoz de Teruel Existe. La coordinadora destaca que alguna zona en concreto, como los Ojos del Cabriel, sí es merecedora de una protección especial, pero no todo el valle hasta el punto de "convertirse en un muro infranqueable para las comunicaciones".

Javaloyas, Toril, Frías de Albarracín y el Vallecillo, entre otros municipios turolenses, quedarían incluidos en la Reserva, que abarcaría igualmente la zona por la que ahora discurre la N-330 y parte de la N-420. La primera de esas carreteras es tan estrecha que no tiene arcenes, lo que provoca frecuentes accidentes de camiones.

La vertebración de la provincia de Teruel mediante la A-40 es una vieja reivindicación de la ciudadanía, como explica Ramón Perales, otro de los portavoces de Teruel Existe. El primer estudio informativo de este eje data de 1993, pero 25 años más tarde no se ha hecho nada porque la declaración de impacto ambiental de 2008 resultó negativa. Se inició un nuevo estudio para hallar rutas alternativas, pero aún no se ha resuelto. "Esta gran infraestructura es para Teruel tan importante como el tren", dijo Perales.