El Ministerio de Fomento, uno de los agentes implicados en el Plan de Vialidad Invernal 2018-2019 para la provincia de Teruel, ha instalado 18 nuevas cámaras de control de tráfico -la cifra total se eleva a 105- para mejorar la actuación en caso de nevadas. Están repartidas, principalmente, por la Autovía Mudéjar o A-23 y la carretera Nacional 232 (Santander-Vinaroz) entre el cruce de Ráfales y el límite provincial con Castellón, las dos vías que suelen registrar una mayor conflictividad cuando llega un temporal de nieve.

La mayor dotación de cámaras, junto con la puesta en marcha de una estación meteorológica móvil más (se suma a las seis ya existentes), son las principales novedades del Plan de Vialidad Invernal para este año en la provincia de Teruel, que ha sido presentado esta mañana por el Subdelegado del Gobierno en Teruel, José Ramón Morro, el jefe provincial de Tráfico, Javier Agullo, y el delegado de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) en Aragón, Rafael Requena.

Morro destacó que las cámaras de control de tráfico permiten visualizar los puntos más complicados así como las zonas de estacionamiento especial de camiones. El Plan prevé en la provincia un total de 42 puntos de embolsamiento de tráfico pesado, con capacidad para 1.805 camiones, que se suman al que existe en el polígono La Paz-Platea, de 900 plazas.

Si bien el primer temporal de nieve no ha causado especiales problemas en la provincia de Teruel, el jefe provincial de Tráfico, Javier Agullo, recomendó a la ciudadanía acceder a la web dgt.es para informarse del estado de las carreteras antes de iniciar un desplazamiento. Aconsejó también entrar en la página Aemet Meteoruta, pues permite conocer, poniendo el origen y el destino del viaje así como la hora en que se va a realizar, todas las incidencias que el viajero encontrará en el recorrido.

Por su parte, Rafael Requena, advirtió del que el miércoles llega otro frente frío que podría afectar a la provincia de Teruel, que se encuentra ya con temperaturas bajas, lo que podría hacer descender la cota de nieve.

Requena afirmó que “casi con toda seguridad” la provincia turolense alcanzará a final de año el récord de precipitación anual de la serie climatológica 1981-2010, pues en estos momentos, y aún faltan dos meses de un otoño lluvioso para que acabe el año, se lleva acumulada una cantidad de agua “muy por encima de la media”. La provincia podría, incluso, superar el récord absoluto, registrado en 1959, con más de 600 litros por metro cuadrado.