Albarracín disfruta de su tradicional encierro taurino

Bueyes y novillos recorrieron las calles de la ciudad hasta llegar a la plaza principal.

La plaza de Albarracín, con público hasta la bandera durante el encierro taurino de este sábado.
La plaza de Albarracín, con público hasta la bandera durante el encierro taurino de este sábado.
Rafael Muñoz

Los vecinos de Albarracín dieron este sábado rienda suelta a su afición por el mundo del toro y disfrutaron a lo grande del tradicional encierro, que convierte parte del centro histórico de esta ciudad en un coso taurino lleno de emoción. Dos novillos de la ganadería de Alicia Chico, guiados por bueyes, recorrieron las calles de Bernardo Zapater y Azagra hasta llegar a la plaza Mayor, donde los astados fueron tentados por todo aquel que quiso saltar al ruedo.

El acto estuvo precedido de un almuerzo popular en la carpa del parquin de San Antonio, donde todos los vecinos pudieron coger fuerzas gracias a las viandas que ofreció el Ayuntamiento. Tortilla de patata, jamón, quesos y embutidos de la tierra fueron algunos de los alimentos que llenaron en abundancia las mesas preparadas para este evento. El alcalde de Albarracín, Raúl Jiménez, no dudó en destacar este sábado el "buen ambiente" que reinó entre todos los asistentes y cómo estos dieron buena cuenta del convite municipal.

Las fiestas de Albarracín, que arrancaron el pasado día 13 y finalizarán este lunes, alcanzaron este sábado su ecuador con una ciudad abarrotada de gente. A los miles de turistas que a diario visitan uno de los enclaves urbanos más bonitos de la provincia de Teruel, se sumaron decenas de veraneantes y vecinos de localidades cercanas, que no quisieron perderse el encierro.

"Los toros son siempre protagonistas de nuestro programa festivo. La afición es muy grande en toda la comarca y también en Albarracín", destacó el alcalde. Este domingo, los novillos volverán a correr por las calles de la localidad turolense y también lo harán este lunes, último día de festejos. Por si fuera poco, esta noche se soltará un toro embolado –el astado lleva en la cabeza un yuguete con bolas en llamas– de la ganadería de Raúl Monferrer en el Llano del Arrabal.

El buen tiempo ha acompañado a cada una de las jornadas festivas, una circunstancia que Raúl Jiménez valoró como muy importante, después de un invierno y un verano en el que no ha parado de llover en toda la Sierra. "No podemos quejarnos. Las fiestas están transcurriendo sin ningún incidente, en total armonía, y encima nos hace buen tiempo; estamos muy contentos", afirmó el regidor de Albarracín.

La ciudad tuvo un anticipo de las fiestas el pasado 8 de septiembre, un día dedicado a la patrona de Albarracín, Santa María. La jornada se hizo coincidir con la inauguración de la nueva iluminación de la muralla medieval que aún se conserva en la localidad y que se ha convertido en un símbolo de esta población que restaura con gran cariño todo su patrimonio arquitectónico.

Las nuevas luminarias de la muralla, al igual que el alumbrado del resto del casco urbano –renovado también recientemente–, se han hecho siguiendo el proyecto del ingeniero francés Louis Claire, autor de la iluminación de la catedral parisina de Notre Dame. De esta manera, Albarracín dio la bienvenida a las fiestas de este año estrenando luces.

En la jornada prevista para este domingo, los toros compartirán cartel con la música, pues a mediodía actúa el grupo de percusión Borumbaia, a las 16.30 la charanga Ay caramba y pasada la medianoche, la orquesta Fibra.

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