La falta de anestesistas en el Obispo Polanco obligará a reducir la actividad en los quirófanos

Hay 4 plazas vacantes en la plantilla y en octubre solo habrá 9 médicos para hacer guardias frente a los 13 que hay ahora

Una ambulancia llega a Urgencias del Obispo Polanco con un paciente.
La falta de anestesistas en el Obispo Polanco obligará a reducir la actividad en los quirófanos
Jorge Escudero

El Servicio de Anestesiología del Obispo Polanco de Teruel tendrá que afrontar el próximo mes de octubre una complicada situación debido a la falta de facultativos, un problema, no obstante, que no es nuevo y que se está haciendo endémico en esta especialidad del hospital de la capital provincial de la que dependen las intervenciones quirúrgicas del resto de las áreas sanitarias.

La baja de uno de los anestesistas y el permiso que cogerá otro de ellos reducirán a 7, de una plantilla total de 13, los especialistas en activo, ya que los otros cuatro puestos restantes están vacantes desde hace tiempo.

Por si fuera poco, de los cinco médicos de los hospitales zaragozanos Miguel Servet y Clínico que han estado reforzando las guardias del centro hospitalario turolense durante el verano, solo continuarán tres, ya que los otros dos hacen falta en su hospital de referencia de la capital aragonesa y ya no pueden ser cedidos para Teruel. Ambas circunstancias limitarán a 9 los anestesistas disponibles para hacer guardias a partir del próximo mes de octubre, frente a los 13 que han estado cumpliendo esta labor durante el verano. Los profesionales calculan que cada facultativo tendrá que asumir una media de 9 guardias nocturnas al mes, lo que consideran excesivo.

Fuentes médicas alertaron de que esta carencia de personal obligará "en muchos momentos" a trabajar con un solo quirófano al día, cuando lo correcto sería que hubiera actividad en tres o en los cuatro quirófanos con que cuenta en total el Obispo Polanco.

"Prácticamente, se podrán realizar apenas una cuarta parte de las operaciones quirúrgicas que se desarrollaban cuando la plantilla estaba completa", lamentaron estas fuentes, que cifraron en 24 las intervenciones semanales que el Obispo Polanco ha venido llevando a cabo en aquellas épocas con mayor número de anestesistas.

OPE en marcha

Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés mostraron su confianza en que las plazas vacantes en Anestesia, hasta una plantilla de 14 puestos –uno más que ahora–, se cubran en cuanto se resuelva la OPE en marcha y tomen posesión los nuevos facultativos, algo que podría ocurrir en un mes y medio.

Sin embargo, el sindicato médico CESM considera que el problema de fondo en Teruel es la falta de incentivos para aquellos facultativos que ocupan plazas de difícil cobertura. "Si no se incentiva a los profesionales, se irán al poco tiempo de haber llegado y volveremos a necesitar especialistas", señaló un portavoz. Desde esta formación sindical criticaron que los médicos aún no han percibido la retribución que les corresponde por productividad variable correspondiente a 2017 y en cuya cuantía se debe tener en cuenta, según se aprobó en su día, el destino en el que trabajan los profesionales.

Ocho meses de espera para una catarata

La escasez de anestesistas ya está dilatando la lista de espera de Oftalmología para operaciones de cataratas, que se sitúa en ocho meses de demora. Si bien el Obispo Polanco ofrece al paciente la posibilidad de ser derivado a centros públicos de Zaragoza, donde puede ser intervenido en el plazo de seis meses máximo estipulado, aquellos enfermos que no pueden desplazarse quedan sujetos a dicho periodo de ocho meses.

Además, el Servicio de Oftalmología acusa igualmente la falta de especialistas dispuestos a trabajar en Teruel y en las últimas semanas se ha quedado sin dos de los siete facultativos con los que contaba. La fuga de dos profesionales obliga a esta unidad a dar citas con más retraso y a dejar en espera a muchos de los pacientes que solicitan fecha para una primera visita.

Fuentes médicas señalaron que el escaso número de cirugías oculares que se realiza en el Obispo Polanco "desincentiva" a los profesionales a instalarse en el hospital turolense. "Oftalmología es una especialidad médico-quirúrgica y los facultativos quieren poder operar a diario para no perder sus habilidades", explican dichas fuentes. Al igual que en el caso de Anestesiología, la DGA confía en que las dos plazas vacantes en Oftalmología se cubran con la resolución de la OPE en marcha.

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