Una fuerte pedregada ha asolado este miércoles por la tarde la localidad de Albalate del Arzobispo dejando piedras de más de 5 centímetros de diámetro que han causado daños en numerosos vehículos, huertas, ventanas y claraboyas de diferentes edificios, incluida la del colegio del municipio.

La tormenta ha desatado toda su furia en torno a las 16.00 cebándose especialmente en el casco urbano, rompiendo lunas de los coches, ventanas, huertos y causando distintos daños que a última hora del miércoles por la tarde continuaban evaluándose. "No recuerdo haber vivido una pedregada de esta intensidad. Estamos valorando los daños aunque todo indica a que se ha centrado en el entorno del casco urbano", ha explicado Antonio del Río, alcalde de Albalate del Arzobispo.

Las grúas y las lunas rotas de los coches han protagonizado el desolador paisaje del centro de la localidad. "Estamos todavía impresionados. Soy otro de los vecinos que nunca había visto algo así en Albalate y hablando con gente de mayor edad coinciden en lo mismo", ha comentado Jose María Gasco, vecino de Albalate del Arzobispo.

La tormenta ha afectado también a algunos tejados y ha causado distintos desperfectos en el mobiliario urbano. "Estamos contando por decenas los coches afectados y los desperfectos que nos ha causado esta tormenta. Hemos observado cómo se aproximaba y daba miedo", ha agregado Miguel del Río, otro de los vecinos.

La tormenta severa, que podría haber derivado en una supercélula, se ha gestado en la comarca zaragozana del Campo de Belchite y ha barrido el Bajo Martín de Oeste a Este. El pluviómetro de la red de Saih Ebro en Híjar ha registrado 21 litros por metro cuadrado. También ha descargado en Urrea de Gaén, aunque sin daños visibles y en Vinaceite ha provocado que se suspendieran los actos previstos de inicio de fiestas. De este modo, la localidad celebrará el pregón y el desfile de carrozas esta tarde.

Ha llegado al Matarraña

El Matarraña ha sido otra de las comarcas bajoaragonesas más afectadas por las intensas tormentas. En Monroyo han caído más de 60 litros por metro cuadrado en menos de dos horas. Aunque en este caso, la célula convectiva apenas ha descargado granizo de pequeño tamaño, la torrencialidad de la lluvia ha provocado algunos desprendimientos.