Fuentes de Rubielos logra salvar su escuela

El centro se cerraba al quedar una sola alumna, pero ahora hay 6 colegiales.

Los 6 alumnos del colegio de Fuentes de Rubielos, arropados por familiares y vecinos. A la derecha, la maestra, Concha Ramos.
Los 6 alumnos del colegio de Fuentes de Rubielos, arropados por familiares y vecinos. A la derecha, la maestra, Concha Ramos.
Jorge Escudero

Fuentes de Rubielos, una población turolense escondida entre pinares y huertos con solo 130 habitantes, es estos días una fiesta. La implicación de todos los vecinos, que han trabajado como una piña, y la ayuda de una asociación contra la despoblación han evitado que el colegio se cierre, al atraer a dos familias con niños en edad escolar.

Al término del pasado curso, el centro se quedó con una sola niña, lo que abocaba al colegio, irremediablemente, a su clausura. Sin embargo, a lo largo del verano han llegado cinco niños más, lo que eleva a seis el número de matrículas y hace posible que la escuela siga dando vida a esta localidad de la comarca de Gúdar-Javalambre.

"Estamos muy ilusionados. Todo el esfuerzo que hemos hecho se ve ahora compensado por este aumento de la población", subraya María Asunción Rosales, teniente de alcalde de Fuentes de Rubielos. Según explica, resultó decisivo que el Ayuntamiento se pusiera en contacto con la Asociación Contra la Despoblación, que trabaja con zonas del país deprimidas demográficamente y que buscó en su base de datos aquellas familias idóneas para mudarse a la localidad turolense.

El Ayuntamiento ha colaborado también, en todo lo posible, para que el asentamiento de las dos familias –una tercera, que aportará dos niños más, está en camino– sea un éxito. Alcalde y concejales acompañan a los padres recién llegados en su búsqueda de trabajo y les facilitan una vivienda de alquiler a precio muy reducido.

Una de las familias ha llegado desde Malgrat de Mar (Barcelona). El padre, Alejandro Miguel, señala que la "búsqueda de un cambio" es lo que les ha llevado hasta Fuentes de Rubielos. "Al final, en las grandes ciudades no se puede vivir. El estrés lo invade todo y la educación se basa solo en el consumismo", señala. Con una niña de 8 años y un niño de 5, decidieron "dejarlo todo" y mudarse al medio rural. Él ha cambiado su puesto de responsable de logística en una empresa por un empleo en el bar de Fuentes de Rubielos mientras que su esposa ha encontrado trabajo en la panadería del pueblo. "Estamos superbién", asegura.

Por su parte, Omar Orellana, su esposa y sus cinco hijos –tres de los cuales irán al colegio de Fuentes y dos al instituto de Mora de Rubielos– han venido desde Valencia capital. "Llevábamos dos años buscando un lugar así. La vida en una ciudad grande es muy complicada para una familia de 7 miembros. Se nos iban los dos sueldos en el alquiler del piso, la calefacción, el gas, la luz y los comedores escolares de los niños", asegura. Ambos trabajaban en una empresa de gastronomía –él es chef– y ahora buscan un hueco en el sector hostelero de la zona.

"He hecho amigos enseguida"

Los chavales se mostraban ayer impacientes y emocionados por estrenar su nueva escuela. Amparo, de 11 años, explicó que no le ha costado "nada" hacer amigos, y que no le importa haber cambiado Valencia por un pueblo pequeño. En el mismo sentido, Lucía, de 8 años, otra de las recién llegadas, opinaba que Fuentes de Rubielos es "muy bonito".

También muy contenta se sentía Habiba, de 10 años, la única alumna que quedó en la escuela al final del curso pasado. "Me había quedado sola y, de repente, me he encontrado un montón de compañeros, ¡menos mal!", exclamaba.

El de Fuentes de Rubielos no es un colegio al uso. El escaso número de alumnos, todos ellos de diversas edades, permite que las clases sean "muy interactivas, dinámicas y flexibles, con muchos proyectos creativos y enriquecedores", afirma la maestra, Concha Ramos. "Trabajamos mucho el respeto a los demás; a mí, con que sean felices y personas, me vale", continúa la profesora.

El técnico de la Asociación Contra la Despoblación que ha mediado entre las familias y el Ayuntamiento, Javier Pérez, destacó la colaboración del pueblo para atraer a las familias. "Al final, todo cuenta y en Fuentes han trabajado mucho todos juntos", dijo.

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