Oreja para Cerezos en el cierre de la Feria del Ángel

El turolense fue el triunfador de la corrida de Los Bayones.

Cerezos, toreando al natural.
Oreja para Cerezos en el cierre de la Feria del Ángel
Antonio García

Sergio Cerezos se alzó como triunfador de la tarde del cierre de la Feria del Ángel al arrancarle una oreja al primer toro de su lote. El turolense toreó templado en redondo y, aunque le costó dejar la muleta en la cara de su oponente, dibujó varios naturales larguísimos. La estocada trasera, que precisó de descabello, no le privó de tocar pelo.

Con el culo pollo que cerró plaza, que no hizo más que confirmar la desigualdad del encierro presentado por Los Bayones, Cerezos salió a comerse el mundo desde el recibo capotero y volvió a enroscarse las embestidas en las cercanías del pitón derecho.

Al natural, firmó pasajes de buen gusto pero faltó repetición. Su afición lo despidió con palmas tras ofrecer un sainete con la espada.

El peor lote fue para Manuel Escribano, que propuso lo más destacado en banderillas. Un par al violín al hilo de las tablas puso en pie a un público que se quedó sin verle torear de muleta. Los toros que le tocaron en suerte no dieron ninguna facilidad. Principalmente el cuarto, el animal mejor presentado que ha pisado la plaza en años.

Con menos cuajo salieron los adversarios de un Javier Cortés que se quedó en buenas intenciones. Pocas opciones le ofreció el que hizo de segundo, mas el también adoleció de temple y mando. Los trallazos sacudieron el escaso recorrido del astado y las esperanzas de ver un concepto hoy indefinido.

Lo que es torear, más bien poco. Apenas un par de tandas al natural con la suerte cargada pero sin terminar de cruzarse. No acabó de justificar su presencia en el cartel que selló los festejos mayores en Teruel.

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