El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado hoy que se encuentra "absolutamente consternado" por los asesinatos cometidos en la provincia de Teruel, y por ello, ha sentenciado: "No he pasado una tarde como ésta en toda mi vida política".

En declaraciones a los medios tras abandonar el Ayuntamiento de Alcañiz, en donde ha esperado la llegada de los féretros de los dos guardias civiles tiroteados ayer por un hombre de nacionalidad serbia, el presidente aragonés ha reseñado que se trata de "un momento desolador".

Porque no sólo ha compartido con los familiares y allegados de los agentes, así como con las autoridades (con el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, al frente), la llegada de los restos mortales de Víctor Romero y de Víctor Jesús Caballero, sino que antes ha ido a ver y acompañar a la familia de José Luis Iranzo, el agricultor también asesinado.

"A esto no se acostumbra uno jamás", ha dicho el líder de los socialistas aragoneses.

Lambán, quien ayer en Twitter ya expresó sus condolencias por estas muertes, ha insistido en su pesar y ha recalcado su deseo de que el detenido como presunto autor de los asesinatos "pague" sus crímenes con "toda la dureza que la ley sea capaz de cargar sobre él".