Arrancan los trámites para electrificar la vía del tren que une Sagunto, Teruel y Zaragoza

El ADIF licita la redacción de los proyectos para construir subestaciones en Cariñena y Villafranca. La coordinadora Teruel Existe pide agilidad en los plazos para que la línea dé "un salto histórico".

De otra época. La línea Sagunto-Teruel-Zaragoza, de vía única y sin electrificar, mantiene el mismo trazado que tuvo en sus orígenes, a principios del siglo pasado. La falta de inversiones ha impedido su modernización. En la fotografía, un tren de viajeros procedente de Valencia se acerca a la capital turolense hace escasos días.
Arrancan los trámites para electrificar la vía del tren que une Sagunto, Teruel y Zaragoza
M. A. Moreno

El Ministerio de Fomento ha empezado a dar los primeros pasos para electrificar la vía férrea entre Sagunto, Teruel y Zaragoza, dando respuesta así a una constante reivindicación de la población turolense desde hace ya décadas para conseguir trenes más rápidos y potentes que reactiven la línea y, por tanto, la economía de la provincia.

A través del ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), Fomento acaba de sacar a concurso, por un coste cercano al medio millón de euros, la redacción de los proyectos para construir dos subestaciones eléctricas en Cariñena (Zaragoza) y Villafranca del Campo, centros de autotransformación, telemando de energía y línea de alta tensión en el tramo Zaragoza-Teruel. Las empresas pueden presentar sus ofertas hasta el próximo 30 de octubre. Después, la adjudicataria tendrá 9 meses para cumplir con el encargo.

En una nota informativa, el ADIF afirmaba ayer que esta licitación supone "un paso adelante" en el desarrollo de los compromisos anunciados por Fomento para la configuración de esta línea como eje estratégico del Corredor Cantábrico-Mediterráneo. En este sentido, el Gobierno prevé una inversión de 335 millones de euros con carácter plurianual hasta 2022 para llevar a cabo un plan integral de actuaciones que potencie tanto el tráfico de viajeros como el de mercancías.

La redacción de los proyectos que ahora sale a licitación incluye la línea eléctrica de alta tensión de 220 kilovoltios desde la subestación eléctrica de Calamocha de REE (Red Eléctrica de España) hasta la futura subestación de ADIF en Villafranca del Campo. Para elaborar el documento, la empresa adjudicataria tendrá que realizar un estudio que determine la capacidad de tráfico –cuántos trenes pueden llegar a pasar– de la línea entre Zaragoza y Teruel. La actuación podrá recibir financiación europea.

"Una mejora que resulta vital"

El coordinador de la plataforma ciudadana Teruel Existe, Miguel Ángel Fortea, reclamó agilidad en los plazos de tramitación y ejecución del proyecto para que, cuanto antes, la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto pueda dar "un salto histórico en el tiempo" y ponerse al nivel de otras vías que llevan ya décadas electrificadas. "La de Teruel es de las pocas infraestructuras ferroviarias sin electrificar que quedan en el país, pese a tratarse de una mejora que resulta vital", denunció.

Fortea dijo que, "aun cuando todo vaya bien y no se presenten problemas", hay todavía por delante un año o un año y medio para pasar de los trámites a las obras y que comience la electrificación del tramo Zaragoza-Teruel, a la que seguirá, previsiblemente, la del trayecto entre la capital turolense y Sagunto.

Para el representante de Teruel Existe, la inversión que precisa la electrificación de la línea, alrededor de 220 millones de euros, "es de calado" y su ejecución vendría a demostrar "que existe interés, no solo por dejar la infraestructura en mejores condiciones de lo que está ahora, sino también por potenciarla". No obstante, Fortea remarcó que esta actuación debería haber estado precedida por el desdoblamiento de la vía, otra de las reivindicaciones de la sociedad turolense, que, sin embargo, no está contemplada por el Ministerio de Fomento.

La pasada primavera, el ADIF suprimió ocho limitaciones de velocidad entre Teruel y Barracas (Castellón) que, junto con el avance de las obras de instalación del sistema de comunicación tren-tierra han permitido pasar de tres trenes semanales de mercancías, a 15.

El paso siguiente será la creación de siete apartaderos para convoyes de mercancías de 750 metros de longitud en Estivella, Jérica, Barracas, La Puebla de Valverde, Teruel, Ferreruela y Cariñena, y el refuerzo de once estructuras con el fin de levantar las limitaciones de peso que ahora afectan a los trenes que transportan la producción de las empresas. El ADIF prevé, además, restaurar terraplenes, sustituir 106.000 traviesas y 40.000 metros de carril así como mejorar la geometría de las vías en algunos puntos.

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