Los diez pasajeros que realizaban a primera hora de esta mañana el trayecto en tren desde Teruel a Zaragoza han tenido que permanecer parados tres horas y veinte minutos dentro del convoy al sufrir la máquina una avería mecánica entre Lechago y Cuencabuena, a mitad de recorrido aproximadamente.

El tren, un 'tamagotchi' -conocido así por su pequeño tamaño- de casi 30 años de antigüedad, salió de la estación de Teruel a las 6.30 y a las 8.10, en una curva del trayecto, se estropeó. No fue hasta las 11.30, según explicó Renfe, cuando el convoy averiado pudo reanudar la marcha al ser remolcado por otro tren procedente de Zaragoza.

La indignación cundía esta mañana entre los viajeros. "Esto es vergonzoso, no es tan complicado rescatar a unos viajeros", explicó una mujer, Amparo Solera, que en vez de continuar hasta Zaragoza decidió regresar a Teruel en coche particular ya que, debido al retraso, había perdido su cita médica. "Ha sido terrorífico -continuó-, la gente empezaba a agobiarse y han tenido que salir a tomar el aire, además, los baños se han bloqueado y no hemos podido usarlos". Otro pasajero, Julio Botaina, explicó que el tren se paró "en el peor tramo de la vía, una trinchera". "Ha sido un viaje malo", añadió.

Para los 17 viajeros que iban en el tren procedente de Zaragoza que se ocupó de remolcar al convoy averiado, tampoco fue un trayecto fácil. Todos ellos tuvieron que descender del tren en el apeadero de Ferreruela -antes de llegar al punto donde estaba parado el tren estropeado- y subir a un microbús preparado por Renfe que los llevó hasta Teruel, donde quienes tenían que continuar el viaje hasta Valencia tuvieron que hacer trasbordo a otro bus para salvar el tramo entre la capital turolense y Barracas (Castellón) que está en obras.

Renfe ha indicado que la avería del tren no se debe al tipo de material ni a su antigüedad. "Es solo un fallo mecánico. Los trenes que están en servicio cumplen todos una serie de condiciones que los hacen aptos para funcionar", indicó una fuente.