Los 50 niños de la guardería de Valderrobres llevan tres meses en una sede provisional

Los padres recogen firmas para que la escuela infantil, cerrada tras un incendio, vuelva a la normalidad.

Padres con sus hijos a la salida de la guardería provisional, acondicionada en una residencia de ancianos.
Padres con sus hijos a la salida de la guardería provisional, acondicionada en una residencia de ancianos.
J. L.

Los 50 alumnos de la guardería municipal de Valderrobres tendrán que seguir en la sede provisional. Tres meses después de que la caldera de biomasa del edificio se incendiase y provocase daños de consideración, la situación sigue bloqueada y no hay fecha para la vuelta de los pequeños. Actualmente reciben clase en varias aulas habilitadas en la Residencia Municipal de la Tercera Edad.


El malestar es evidente entre los padres, que han iniciado una recogida de firmas para exigir que se tomen cartas en el asunto. Padres y madres piden la vuelta al centro escolar cuanto antes, aunque están "satisfechos" con la solución de urgencia que en su día les dio el Consistorio. Señalan que, pese a la calidad de las aulas, los pequeños no disponen de un patio de recreo y por ello quieren volver cuanto antes al edificio inicial.


El problema viene dado por la inoperatividad en la que se encuentra actualmente el edificio de la guardería municipal, tras el incendio del pasado 22 de noviembre, que se originó en el quemador de la recién estrenada caldera de biomasa. Además del cuarto de calderas, el fuego provocó daños de consideración en la instalación eléctrica, en tuberías y en el suelo. El incendio se produjo un domingo por la mañana, cuando el centro se encontraba vacío, y no hubo que lamentar daños personales.


Fue el pasado 24 de febrero cuando el pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad autorizar a la Comarca del Matarraña a iniciar los trabajos de reparación. La antigua caldera de la guardería fue sustituida recientemente por una de biomasa gracias al plan de eficiencia energética y de conversión energética que promovió la institución comarcal y en el que cada ayuntamiento podía elegir en qué edificios ubicar dicho sistema de calefacción.


Aunque el siniestro se debió a un defecto del fabricante, la Comarca adelantará el coste de la reparación y demandará después el importe a la empresa cuya caldera resultó defectuosa y que hasta ahora no se ha hecho cargo de los daños.


"Entendemos claramente que hay intención de la Comarca de arreglar el desperfecto; pero lo que ya no entendemos y nos parece increíble es que los peritos de los seguros no haya realizado una valoración de daños tres meses después. Nos parece un hecho incalificable", manifestó indignado Carlos Boné, alcalde de Valderrobres.


Desde la Comarca del Matarraña manifiestan también su "interés" por que la situación se normalice cuanto antes. El pasado lunes, un perito visitó el jardín de infancia, pero no cerró la valoración de daños, y mañana se efectuará otra visita de peritaje. El presidente, Rafael Martí, no descartó tomar medidas legales si llegado el momento la empresa no se hace cargo de los costes.

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