Los libros de música de la catedral de Albarracín, en la enfermería

Un curso de la Fundación Santa María para formar a restauradores de encuadernaciones repara volúmenes de los siglos XVII al XX.

Restauración de un libro antiguo en la Fundación Santa María.
Restauración de un libro antiguo en la Fundación Santa María.
Heraldo.es

El curso de restauración de encuadernaciones que se realiza en la Fundación Santa María interviene sobre varios libros que datan de los siglos XVII al XX pertenecientes al archivo musical de la Catedral de Albarracín. En concreto, se han recuperado ocho ejemplares, dos de ellos iniciados en el curso anterior, y el resto abordados en su totalidad.

Los restauradores han actuado en dos cantorales, uno de ellos que ha perdido la encuadernación y sus primeras hojas, y otro impreso en Zaragoza en 1612. Este último tiene una encuadernación reutilizada en pergamino.

También se ha restaurado un libro impreso de factura moderna con lomo de piel badana: ‘Colección de Métodos para los instrumentos que se usan en las bandas y charangas, por Gabriel Parès, traducidos al español, por G.-J. Llompart. Lemoine, 1899’.

El curso ha reparado un libro manuscrito con tinta china y grafito que contiene las antífonas de la catedral de Albarracín con una encuadernación en pergamino, un misal de difuntos de 1930 impreso en Bilbao y un pasionario de 1788 de la imprenta de Benito Cano, editado a costa del Real Monasterio del Escorial.

El proceso de intervención, largo y complejo, es dirigido por la técnico Sara Mañoso. Se comenzó realizando una descripción de cada obra, fotografiando, observando su estado de conservación y preparando una propuesta de tratamiento, única para cada ejemplar.

Efectúan a continuación una limpieza mecánica, donde se elimina de cada volumen la suciedad superficial, polvo, detritus y restos de adhesivo endurecido.

Después se realizan tratamientos puntuales como la unión de cortes y desgarros sobre el papel de las hojas y algún pequeño injerto para así preparar el cuerpo del libro para la restauración posterior de la encuadernación.

Las cubiertas se limpian de manera acorde al material. Las pieles a la vez de limpiar se hidratan, lo que permite observar con mayor claridad la decoración. Los pergaminos se humectan y se limpian para poder alisarse y reintegrarse y las telas y cubiertas de papel son tratadas de manera mecánica sin usar métodos acuosos.

Las cubiertas de las encuadernaciones han sido todas conservadas, realizando diversos injertos en las partes faltantes utilizando pergamino, papel japonés, papel y tela, que posteriormente son reintegrados cromáticamente con acuarelas.

Por último, y en general, se hidratarán y protegerán los libros de piel y se guardarán todos en una caja de conservación especial.

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