Decenas de miles de pinos, abatidos por la nieve en la sierra de Albarracín

Los alcaldes temen que las presencia de los árboles caídos en el monte propicie las plagas y los incendios.

La alcaldesa de Orihuela, junto a un pino derribado por el peso de la nieve.
La alcaldesa de Orihuela, junto a un pino derribado por el peso de la nieve.
Jorge Escudero

Las fuertes nevadas registradas durante el último mes en las tierras altas de la sierra de Albarracín han provocado el desplome de decenas de miles de pinos que, según alertan los alcaldes de la zona, constituyen un peligro de proliferación de plagas y de incendios forestales. La nieve, que alcanzó espesores cercanos al metro, era muy pesada debido a su alto contenido en agua. La acumulación de copos derribó los árboles, que, además, tenían las raíces poco firmes debido a la humedad acumulada en el suelo por las reiteradas y copiosas precipitaciones.

Una de las localidades más afectadas por el problema es Orihuela del Tremedal, con una estimación de 20.000 pinos abatidos, según indica la alcaldesa, Rosa María Sánchez. La caída de árboles mantiene cortadas, además, la mayor parte de las pistas y caminos del municipio.

Sánchez, que califica la situación del monte de "desastre", reclama el apoyo de la DGA para tramitar la declaración del pueblo como "zona catastrófica" ante el Gobierno central. El Ayuntamiento se ha dirigido a la Dirección Provincial de Desarrollo Rural para iniciar la tramitación. La alcaldesa considera que el Ejecutivo aragonés debería intervenir para sanear el bosque "de la principal zona productora de madera de Aragón".

También el Ayuntamiento de Albarracín ha detectado destrozos en sus montes y en los de la Comunidad de Albarracín. El alcalde, Raúl Jiménez, califica los daños de "cuantiosos", aunque matiza que es pronto para precisarlos porque buena parte de los montes son todavía inaccesibles por la presencia de nieve y los barrizales.

Giménez añade que la semana que viene se podrá concretar mejor la gravedad de los destrozos, aunque adelanta que la Vega del Tajo y el Puerto de Bronchales son las dos zonas más castigadas por la caída de árboles. Señala que, probablemente, saldrá a subasta la explotación de varios lotes de pinos "de distintos diámetros" de tronco.

El alcalde de Bronchales, Jorge Hernández, indica que los daños en el término municipal son también significativos pero no catastróficos. En torno a mil pinos yacen en el suelo aplastados por la nieve. Hernández se muestra partidario de retirarlos para explotarlos como leña por los propios vecinos y evitar así que sean focos de plagas.

Desde el Departamento de Desarrollo Rural dicen ser conscientes del problema generado por la nevada en los pinares de la sierra de Albarracín. Una fuente de la Consejería señala que en una primera actuación los agentes de protección de la naturaleza colaboraron en la eliminación de los árboles caídos sobre las carreteras de la comarca. Añade que, previsiblemente, se procederá a una evaluación de los destrozos.

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