Cientos de turolenses cumplen su sueño de subir hasta el Torico y colocarle el pañuelo rojo

Cientos de turolenses cumplieron ayer su sueño de subir al Torico y ponerle el pañuelo rojo, como si fueran, por unos instantes, los peñistas que cada año se encaraman a lo más alto de la columna en la que descansa el famoso astado para dar comienzo a la Vaquilla en medio de un estallido de alegría popular.

Y lo hizo posible la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), que hace tres años tuvo la genial idea de instalar por estas fechas en la plaza del Torico una plataforma elevadora que permite a quien lo desea tocar la emblemática escultura y hacerse una fotografía con ella. La actividad se ha consolidado como una de las más exitosas y solidarias, pues los dos euros que cuesta el tique para subir al Torico se destinan a la investigación contra el cáncer. Cerca de mil personas participaron en esta iniciativa el año pasado y ayer se alcanzaron cifras similares.

"Esto es lo más"

"Para un turolense, esto es lo más", afirmó Ana Martín, una joven madre que se subió en la plataforma con su hijo de solo dos meses de edad, Ian. "Es su primera vaquilla –dijo la mujer en referencia al bebé– y quiero que viva esta fiesta desde el primer momento". Al bajar, calificó de "increíble" la experiencia.

Otra turolense, Ana Julián, que igualmente llevó a su hijo, Enzo, de 12 meses, a hacerse la foto con el Torico, dijo haber "matado, por fin, el gusanillo" que le quedaba cada año al no poder trepar por la columna, de 7 metros de alto, y ver desde arriba el bullicio de la ciudad en fiestas. "Ha sido impresionante ver de cerca el Torico, que es pequeño, pero enormemente grande para los turolenses", relató al descender de la plataforma.

No menos emocionado aguardaba en la cola desde primera hora de la mañana Jaime, un chaval de 8 años que confesó su ilusión "por ver de cerca el Torico". "No me ha importado nada madrugar, quiero subir y hacerme una foto de recuerdo", explicó.

También la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, aprovechó la oportunidad de poder tocar el Torico. "Para quienes año tras año vemos subir a los vaquilleros, este es un momento único con el que todos soñamos", afirmó. Buj destacó que la iniciativa se ha convertido en una tradición que aporta beneficios a la investigación científica contra el cáncer.

El presidente de la AECC en Teruel, Joaquín Larramendi, señaló que el objetivo del acto es "que la gente nos vea como amigos, muy cercanos, que sepa que estamos aquí". "Queremos que todo el mundo conozca cómo trabajamos y a qué destinamos las subvenciones –añadió–, que nos permiten hacer más cosas cada día". Desde hace dos años, la iniciativa cuenta con el apoyo de una peña vaquillera y esta vez le ha tocado el turno a ‘Los que Faltaban’, que celebra su 50 cumpleaños y se encargará de poner el próximo sábado el pañuelo al Torico, esta vez, de verdad.